Uvas, campanadas, fuegos artificiales, confetti, champán...

Fantasmas de un pasado idéntico (no menos idéntico que el futuro), aprendices de cadáveres simulando una borrachera de alegría, celebrando -supongo- que aún estamos aquí, que no nos hemos ido, que no han dicho nuestro nombre en la sala de espera.
Sólo eso. Lo mires como lo mires, es absurdo... extraño... irreal.

Algunos pensamos que el año ya comenzó en septiembre...
ReplyDeleteEl año real empieza en septiembre y termina en julio. Agosto es el limbo. No existe.
ReplyDeleteTener una máquina del tiempo para meternos en esa foto, aunque sea en medio de una vorágine de eufóricos y "champanadas"... eso sí que sería divertido...
ReplyDeleteMabalot, yo siempre quise vivir en la época de los tranvías... Cuando nací se equivocaron de fecha.
ReplyDeleteAnte todo, no os atrangantéis con las uvas. Y bebed con moderación (bueno, eso no...).
Yo no sé si vivir en esa época, pero por lo menos irme un día con una máquina del tiempo...
ReplyDeleteNo estaría mal, Firenze.
ReplyDeleteNo estaría mal, Firenze.
ReplyDelete