Un Macao español, música de Satie, el hombre del sombrero, Jeanne Moreau con su sombrilla sentada junto a un árbol envuelta en el humo, un perro caminando al fondo... Me encanta esta escena de Orson Welles. De las que no se olvidan. Tiene el aire de los sueños.
Tienes razón... parece el pasaje de un sueño. Apetece quedarse ahí dentro un poco más
ReplyDeleteEs una de mis películas favoritas.
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