Tuesday, October 02, 2012

La satisfacción ferroviaria

"Cojo, como siempre, en la estación de Francia, el tren correo de las primeras horas de la tarde. Esta estación es desordenada e infecta. Hay una larga cola ante la ventanilla. Mucha gente, mucho calor. A veces la brisa del mar, húmeda, nos llena la nariz de la tufarada que exhalan las meadas de los caballos de los coches de punto, de los simones y de los ómnibus que hacen el servicio de la estación. [...]
Finalmente el tren se pone en marcha y como la gente, cosa rara, ha aceptado unánimemente la apertura de las ventanas, pasa un aire agradabilísimo. [...] El viaje es monótono. El tren se para en todas las estaciones. La gente baja y sube. Se oyen los toques de las campanillas. En cada estación el tintineo es diferente. Los pitidos de las máquinas. Mirándolo bien, son una cosa bastante absurda estos pitidos. Ayudan a pasar la tarde. Algo hay que hacer. Leer es muy difícil, el meneo de los vagones hace mover demasiado las letras y se hace difícil entender lo que se lee. Los viajes que hasta ahora he hecho en tren me han hecho comprender que hay una cantidad de gente a la que le gusta, que una vez sentada en los bancos -más bien incómodos- de los vagones les sale a la cara y a todo el cuerpo algo que podríamos llamar la satisfacción ferroviaria".
(Josep Pla, El cuaderno gris)

 

4 comments:

  1. Ahí queda eso.

    Un abrazo.

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  2. conde-duque3/10/12 19:25

    Hola, Porto. La boina fuera y saludando a cámara...
    Un abrazo.

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  3. Grande, Pla, Grande.
    Universal desde su pequeño país (el interior, me refiero, no quiero dar a entender nada sobre Cataluña). :-D

    Abrazo,
    J.

    PD: A ver si te ve el pelo por el taller, amigo.

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  4. Sí, a ver si me paso pronto...

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