Thursday, May 27, 2010
El final de la historia
El hombre del sombrero oscuro se asoma a la ventanilla y ve el paisaje huyendo veloz, difuminándose a impulsos de su propia inercia: postes telefónicos, árboles, puentes, casas…
En la retina de la viajera se acumulan los recuerdos: el mercadillo de telas, las legumbres de colores, los animales muertos. Tantas cosas que no quiso decir en el momento de la verdad.
Tumbado en la litera, sólo noto una mano caliente y venosa que me acaricia el pelo para que me duerma. Soñaré un sueño blanco, muy blanco, como las ristras de bacalaos desalados que cuelgan en las tiendas de Lisboa.
Monday, May 24, 2010
Las noches europeas
Algunos grupos cantaban y bailaban entre los coches, junto al trompetista improvisado; otros se limitaban a declamar cosas ininteligibles (también para un alemán). En las terrazas de los bares compartían mesa familias de hunos y hotros, los mayores con cerveza y los niños con Sprite.
Friday, May 14, 2010
El estilo Gordon Lish

En cualquier caso, a mí siempre me pareció un-poco-demasiado parco, como si el iceberg de Hemingway se hubiese convertido en el piquito helado del Mont Blanc.
Aquí lo contó, hace mucho y mucho mejor, Alessandro Baricco.
Saturday, May 01, 2010
Gran Vía: 100 años (I)
Thursday, April 29, 2010
Thursday, April 22, 2010
El Bremen en el Ladrón de Tinta
El viernes 23 de abril (mañana) celebramos «La noche de los libros».
La tripulación del Bremen irá al Ladrón de Tinta a jugar con las palabras.
Si te apetece participar en nuestro concurso de microrrelatos solo tienes que pasarte por la calle Noviciado, número 2.
Nosotros te daremos el papel, el boli y el tema. Tú pones el resto.
Si además te apetece podrás leernos tu cuento.
El lunes 26 pondremos todos los textos participantes en el blog, para empezar una votación on-line que terminará el siguiente viernes (30 de abril).
El ganador recibira un ejemplar de nuestro libro y una invitación para asistir a una de nuestras reuniones quincenales y conocer nuestro barco-gruta.
Los dos finalistas podrán llevarse también un ejemplar de «Camarote 503. 16 historias desde el Bremen»
¡Te esperamos!
Ladrón de Tinta
c/Noviciado 2
23 de abril
20.00h
Godot, como un extraño
Andas pateándote la ciudad de norte a centro, a primera hora de la mañana, como un chucho herido y, lo peor de todo, sin mirar (sin recrearse en lo otro, en los otros). Metido hacia adentro, huyendo de ti mismo, en una carrera veloz por llegar pronto al otro lado… de nada. Sigues estando en ti.
Es curiosa la psicología. Te lanzas el cadáver y te superpones a él. Y vas muriendo.
Y cuando más te hundes, tú solito, por deporte, más abrazas el silencio. Porque para no decir nada mejor no aparecer ¿no? Pues eso.
De estar en algún lado estoy en la misma esquina desolada en la que Steve McQueen y Natalie Wood esperan a Godot en una escena en Love with the Proper Stranger. Es una esquina vacía, en un suburbio de Nueva York. Hace frío y apenas se conocen, aunque tienen que destruir algo común. Las paredes están desconchadas. No se atreven casi ni a mirarse.
Saturday, April 03, 2010
Sunday, March 28, 2010
Polanski hace de Hitchcock

Polanski (76 años) y Martin Scorsese (67 años) han demostrado que los viejos son capaces de hacer buen cine. Otro caso sería el del aclamadísimo Clint Eastwood (79 años), aunque éste me suele parecer -no lo puedo evitar, lo siento- demasiado melodramático, tramposo y sentimentaloide (menos en Sin perdón).
Sunday, March 21, 2010
Desgracia impeorable
Thursday, March 18, 2010
News & Links

Pasada la polvareda de los elogios institucionales (cuando un político recita ante el micrófono las alabanzas que le han escrito sus colaboradores, da bastante repelús y hasta vergüenza ajena), podemos leer un especial sobre Delibes.
Rafael Chirbes da en el clavo varias veces, con simples dosis de sentido común:
—“En narrativa creo que se ha hecho de todo. Sterne ponía páginas en negro para contar que era de noche, se saltaba la paginación como elemento narrativo, y manejaba el tiempo como chicle. Eso ocurría hace más de doscientos años. Cada uno que haga la literatura que pueda, si sirve para contar su tiempo. Pero conviene no olvidar que obras son amores y no buenas razones. La novela no necesita de pontífices, sino de novelistas.”
—“En literatura es muy difícil dar saltos. Se puede saltar para llamar la atención, pero eso lo hacen los autores, no los libros. Dos Passos escribió sabiendo que existían el cine, los periódicos, la radio, los rascacielos, los ascensores, el paro y la guerra... En cada tiempo se escribe desde los materiales que se tiene a mano. Nada nuevo bajo el sol. Lo único verdaderamente peligroso cuando se escriben libros es no saber que existen las bibliotecas (aunque sean virtuales). Se corre el peligro de repetir (como payaso) lo que alguien ya ha contado como escritor”.
—“Lo que hace daño a la literatura es la mala literatura. Lo que sí que es muy malo cuando se escribe es escuchar mucho ruido, o hacerlo: el ruido, en novela, se escribe en silencio”.
Por su parte, Álvaro Pombo recuerda que el fragmentarismo no es ninguna novedad y se remonta, por lo menos, a los años veinte, con T. S. Eliot y su Tierra baldía. Yo le diría que se remonta a Heráclito. José María Guelbenzu lo tiene bastante claro: “La ansiedad por el cambio parece ir por delante del cambio. Ya Claude Simon planteó que, como nuestra percepción de la realidad es fragmentaria, la novela, en la medida que trata de representarla, ha de serlo también. Pero lo que hay responde más bien a un juego de corta, pega y mezcla que a la verdadera búsqueda de un sentido que justifique nuevas formas. A mí me parece que esta especie de inquietud sobre el futuro de la novela responde antes a un asunto clásico (la necesidad de matar al padre) y a una estrategia comercial (la búsqueda de un hueco de poder y un trozo de mercado) que a una verdadera aventura del estilo y de la expresión”. Y Molina Foix, de los que hablan seguramente el peor dotado para la narrativa, es el que se muestra más nervioso, más contundente: “Todo está inventado. Lo que pasa es que la gente hace sus experimentos, con más o menos interés y profundidad, aunque resulte evidente que lo fragmentario, el collage, la literatura prismática, si quiere llamarla así, existe desde hace décadas. Por eso no creo que podamos hablar ni de inventos ni de revoluciones literarias. Sólo son inventos publicitarios, propagandísticos incluso, promovidos por los autores y sus círculos mediáticos. No hay nada más”.
***
***
Por último, Juan Bonilla nos cuenta con cinismo y facturas en dólares el periplo de la cultura, su descenso subvencionado a los infiernos, someros y apagados. El sumidero por donde se escapan nuestros impuestos.
***
Ya fuera de El Cultural. Por primera vez podemos ver cerca la derrota de ETA, que se ha sentenciado matando a un policía francés. Lo positivo de la idea no quita su fondo vergonzoso, siniestro.
Tuesday, March 16, 2010
Friday, March 12, 2010
"Sentí el exprés de Galicia"

Sunday, February 28, 2010
El Museo Romántico de Madrid
Monday, February 22, 2010
Jean Genet en Chatila

.jpg)
(Jean Genet, Cuatro horas en Chatila)
Friday, February 12, 2010
Una historia inmortal
Tuesday, February 09, 2010
Céline dixit

En cuanto al resto, en vano te esfuerzas, resbalas, patinas, vuelves a caer en el alcohol, que conserva a los vivos y a los muertos, no llegas a nada. Está más que demostrado. Y desde hace tantos siglos que podemos observar nuestros animales nacer, penar y cascar ante nosotros, sin que les haya ocurrido, tampoco a ellos, nada extraordinario nunca, salvo reanudar sin cesar el mismo fracaso insípido donde tantos otros animales lo habían dejado. Sin embargo, deberíamos haber comprendido lo que ocurría. Oleadas incesantes de seres inútiles vienen desde el fondo de los tiempos a morir sin cesar ante nosotros y, sin embargo, seguimos ahí, esperando cosas... Ni siquiera para pensar la muerte servimos.
Las mujeres de los ricos, bien alimentadas, bien engañadas, bien descansadas, ésas, se vuelven bonitas. Eso es cierto. Al fin y al cabo, tal vez eso baste. No se sabe. Sería al menos una razón para existir."
(Louis Ferdinand Céline, Viaje al fin de la noche)
Saturday, February 06, 2010
Thursday, February 04, 2010
Fiat Lux
Se hizo la luz y la belleza y el fuego y la muerte y la destrucción. Todo en un instante.
Había tanta luz que no se veía nada. Primero fue un todopoderoso flash blanco, una impenetrable luz mística, el brillo de los ojos de Dios en la retina de un átomo. Aunque estuvieses de espaldas sentías cómo la luz divina te atravesaba el cerebro. Y cualquier centímetro de piel que estuviese al aire se abrasaba.
A continuación una vertiginosa lengua de fuego se expandió por la ciudad en décimas de segundo, arrasándolo todo: casas, árboles, cuerpos... El Espíritu Santo aleteaba a cuatro mil grados celsius. El mundo se volvió ceniza. Los cuerpos se deshicieron, se evaporaron o cayeron carbonizados, sin rostro. La radiación y los rayos gamma revirtieron los planos de la materia.
Decenas de miles de personas desaparecieron de la faz de la tierra en fracciones de segundo.
Primero fue el silencio de la nada. Acto seguido, el estruendo imposible de la devastación. Una nube negra devoraba el espacio a ras de suelo: montañas, bosques, ríos… Enormes cúmulos de polvo y ceniza lo cubrieron todo. La ciudad quedó a oscuras, ahogada en humo denso y en olor a muerte.
Desde las afueras de Hiroshima se veía cómo una gigantesca nube en forma de hongo se elevaba hacia el cielo. Aquello era precioso.
De repente nos dimos cuenta de que estábamos desnudos. La ropa se había desintegrado. Mirábamos horrorizados nuestros cuerpos en carne viva.
Salimos de entre los escombros. Las calles estaban llenas de cadáveres. Hogueras en cada esquina para calentar el alma. Sólo había muerte. Era una ciudad de muertos. Algunos zombis deambulaban con la mirada helada en el momento del pánico. Se dejaban llevar por la inercia. No había escapatoria.
Eran tan fuertes la sed y el calor que nos lanzábamos a los charcos. Bebíamos la lluvia negra. La lluvia radiactiva.
El infierno había llegado el mismo día 1 de la creación.
Su onda expansiva es la historia de los hombres.
Tuesday, February 02, 2010
Víctor Farías: Heidegger y el nazismo
"La intención de mi trabajo es una, y compleja: poner de manifiesto el germen de inhumanidad discriminadora sin el cual la filosofía de Martin Heidegger no es pensable como tal, pero sólo en la medida en que esta denuncia incluya —al mismo tiempo— el intento de contribuir a poner a salvo lo humano agredido, precisamente por una de las así llamadas «cumbres» filosóficas del siglo. Esta pretensión mía (que también incluye —como lo ha visto R. Maggiori— la puesta en cuestión de una época que elige tales «cumbres») ha sido —en la mayor parte de los casos— ignorada. En lugar de discutir mi tesis central y de ver en ella la explicación fundamental para entender primero la adhesión de Heidegger al nazifascismo y luego su curiosa relación con él hasta su muerte, algunos críticos han querido establecer, como un dogma, la separación entre una «persona» miserable y una «filosofía» grande, intocada e intocable.

La defensa de esa «grandeza» ha delineado vanas y multicolores estrategias. La más primitiva —la de los guardianes del Grial— ha optado por negar los hechos y atribuir mi trabajo al simple deseo de hacer daño y causar escándalo (F. Fédier) o crear «objetos sensacionalistas» (K. Nolte). A esta opción ha contestado brillantemente R. Rossanda. Otra estrategia estableció que «ya se sabía todo», pero urgió, paradójica y precisamente sólo ahora, a pensarlo «todo de nuevo», llamando vaga y frívolamente a los hechos «abismos fascinantes» sin proponer nada más concreto que variantes en la «lectura» (Derrida). Ante la masa de evidencias, otros intentos encubridores optaron por disociar «la persona» del filósofo, de su «obra» (G. Vattimo). Ello, por cierto, sin reparar ni por un instante en que la actividad política de Heidegger por mí tematizada estuvo siempre —según su inopia versión— fundada en momentos esenciales de su filosofía, que su praxis política durante el Tercer Reich fue articulada por Heidegger mismo en los textos filosófico-políticos que mi libro analiza. Común a todas las estrategias es, por lo demás, desconocer que, después de 1945 y hasta su muerte, Martin Heidegger cimentó su relación con el nazifascismo, con el «destino de Occidente» y con los alemanes, entendidos como «el corazón de los pueblos», sin abandonar un ápice el fundamento ideológico genéricamente nazi que lo llevó a sumarse al movimiento, a querer incluso dirigirlo espiritualmente, a censurar con dureza el desviacionismo posterior a 1934 y a pasar por alto, y para siempre, sus monstruosidades. En efecto: convertido, tras 1945, el «Ser» en «acontecimiento» (Ereignis), entendido el lenguaje como «la casa del Ser», el lugar en el que el ser humano deviene propiamente tal, la afirmación suya de que únicamente el lenguaje de los alemanes puede rescatar y salvar el «Ser» sólo puede ser comprendida como una radical discriminación en el mayor nivel, en el nivel decisivo en que la historia fáctica deviene ontológica. Puesto frente al peligro que trae consigo la «expansión planetaria de la técnica», Heidegger afirma en su texto póstumo que sólo el nazismo (el verdadero, el del inicio y sólo él) estuvo en el camino de enfrentar el problema esencial del hombre moderno. Es en este mismo texto donde Heidegger reafirma su desprecio por la democracia y por los sistemas que la practican. En cambio, no escuchamos ni una palabra de censura sobre el Holocausto, ni tampoco sobre un eventual interés de los periodistas por saber la opinión de Heidegger a propósito de los crímenes nazis. Si hay algo que Heidegger reprocha a los alemanes, no es el exterminio y la guerra, sino el no haber filosofado con profundidad."
(Víctor Farías, Heidegger y el nazismo, Prólogo a la edición española)