Tuesday, January 06, 2009

Supercoco

Supercoco me mira desde la esquina de la habitación. Está espatarrado en la mesilla, los brazos en cruz, la nuca apoyada en la pared, el cuerpo inclinado y las piernas abiertas. Tiene un pie enganchado en la lamparita, como si le quisiese dar una patada.
Supercoco me mira (es un decir) con gesto de locura. En realidad no me mira a mí, sino al techo. Supercoco siempre mira al techo. Es su sino, su condena. Jamás podrá mirar hacia otro lado. Lo hicieron así. Un poco bizco.
Supercoco tiene la nariz rosa y la boca siempre abierta, como un buzón oscuro con pequeñísima lengüeta roja. El gesto de su boca abierta, sobre esa barbilla sin labios, me recuerda a Rajoy. También sus ojos asombrados, viajando hacia las alturas, como cuando a Mariano le viene su tic. Son clavaditos, en serio.
Supercoco es azul y barrigudo. Ha echado tripa el tío. La buena vida en el Vips, supongo. Supercoco me mira (no me mira) con su cara de loco y su capa roja y su casco gris y su nariz rosa que apetece apretar como si fuera un claxon.
Supercoco me mira atolondrado y su mirada de loco me incrimina: "Algo va mal, muy mal, cuando a tus años todavía te regalan un peluche, macho". Y mucho me temo que tiene razón.

7 comments:

Anonymous said...

Es que un día cogiste uno en el VIPS y dijiste que era gracioso...

A. C. said...

Qué gracia... Feliz año a los dos.

Norueego said...

Gran regalo esfinge!!!!

Anonymous said...

¡¡¡¡Tanti auguri per te nel 2009!!!!!

la luz tenue said...

Los Reyes Magos, en su sapiencia, saben los regalos que nos merecemos. A mí me regalaron una crema de afeitar. Protesté debilmente o oí que me decían: oye, oye, que la crema lleva aloe vera, para cerrar heridas.

Miguel Baquero said...

Super Coco mola...

Cuando sólo se me ocurre decir esto es que está empezando, sin duda, la cuesta abajo.

conde-duque said...

Cuántos comments, qué bien.
Si ya estoy empezando a cogerle cariño...
Un abrazo a todos.
Tanti auguri per tutti!!!!