Es una de las cosas que más me gusta de las bibliotecas (públicas, en este caso). Va uno con una idea pero al llegar allí se deja llevar por los estantes, los lomos, los títulos... y puede acabar descubriendo lo más insospechado. En esta ocasión iba buscando alguna guía de París para el próximo viaje y acabé enfrascadísimo en la sección de biografías y memorias (una de mis favoritas). Allí estuve abriendo, ojeando y cerrando libros durante casi una hora. Se me pasó volando. Pues bien: en cuanto me encontré con El porvenir es largo de Louis Althusser y leí un párrafo de la primera página me quedé totalmente enganchado. Estaba claro que aquello se venía conmigo a casa.
Louis Althusser es un escritor-pensador que siempre me ha interesado. Pese a que las teorías psicoanalíticas de Lacan me resultan indiferentes (y Althusser se vio enormemente influido por ellas), sus análisis filosóficos sobre Maquiavelo, Marx y Spinoza me parecen de lectura obligada. Se puede estar más o menos de acuerdo con su interpretación, pero desde luego la revisión que hace de esos textos y autores me parece muy sugerente, e incluso luminosa. Para mí son libros de referencia. Inevitablemente, ya todo lo que leamos de Althusser está marcado por el suceso de su vida: el 16 de noviembre de 1980 Althusser estranguló a su mujer Hélène, con la que había convivido durante más de treinta años. Althusser, que ya había sido diagnosticado de "desequilibrio mental" en varias ocasiones e incluso internado en algunos hospitales psiquiátricos a lo largo de su vida, fue declarado irresponsable de sus propios actos e inmediatamente recluido en el sanatorio de Sainte-Anne, abocado al silencio ("no ha lugar"). Allí escribió los textos que se recogen este libro, que es una especie de autobiografía, aunque el propio Althusser ponga esto en cuestión al principio. Se publicó póstumamente.
Me ha producido una sensación muy rara leer las primeras páginas de El porvenir es largo, donde Althusser relata lo que sucedió el día del homicidio y explica por qué tenía la necesidad de escribir este libro (es decir, las razones que le llevaron a no resignarse a ese silencio impuesto; imposición que, por otro lado, le libró de la cárcel). ¿Por qué digo que me ha producido una sensación rara? Por un lado, el estilo (el tono, la voz) de Althusser tiene una fuerza muy poderosa y extraña, una contundencia o brillo o "pureza racional" tremendos; seguramente es más la fuerza racional que la belleza lo que se apodera de uno al leerlo. Pero, por otro lado, uno no puede dejar de pensar en el acto atroz y en que, quizá, no asoma por allí ni la más mínima muestra de arrepentimiento. Se ofrecen los datos como hechos inapelables, casi deterministas, irreversibles (ni siquiera retrospectivamente), aunque creo que en ningún caso se justifica o se elude la acción que cometí. No sé, es como si presentase un hecho más del devenir del universo. En cualquier caso, estoy hablando sólo de las primeras páginas, que es lo que llevo leído. Más adelante ya veremos.
Para ilustrarlo, copio la explicación que figura como pórtico del libro:
"Es probable que consideren sorprendente que no me resigne al silencio después de la acción que cometí y, también, del no ha lugar que la sancionó y del que, como se suele decir, me he beneficiado.
Sin embargo, de no haber tenido tal beneficio, hubiera debido comparecer; y si hubiera comparecido habría tenido que responder.
Este libro es la respuesta a la que, en otras circunstancias, habría estado obligado. Y cuanto pido, es que se me conceda; que se me conceda ahora lo que entonces habría sido una obligación.
Naturalmente, tengo consciencia de que la respuesta que intento aquí no sigue ni las reglas de una comparecencia, que no tuvo lugar, ni la forma en que se habría desarrollado. No obstante, me pregunto si la ausencia de dicha comparecencia, pasada y para siempre, de sus reglas y su forma, no muestra, en definitiva, más aún lo que yo había intentado decir para la evaluación pública y su libertad. En cualquier caso, así lo deseo. Es mi destino no pensar en calmar una inquietud más que exponiéndome indefinidamente a otras".
No lo puedo evitar. Me impresiona.