Sunday, July 25, 2010

Adiós a un genio

Se van los dos a la vez, Raúl y Guti, el Dr. Jeckyll y el Mr. Hyde de la Casa Blanca. Parece claro que el triunfo en los telediarios, en los periódicos y en los libros de historia (al menos en los de la tinta húmeda, cuando se seque ya veremos) se lo lleva Raúl, el más-listo-de-la-clase. Pero aquí, en estos evangelios laicos, se lo lleva Guti, qué le vamos a hacer.
Guti era el perfecto reverso de Raúl. El antihéroe madridista, el “tonto inútil” que el Bernabéu necesitaba para desahogar su frustración en los malos momentos. Raúl representaba el sacrificio, el esfuerzo, la constancia, la eficiencia, la responsabilidad... todos esos valores tan honorables, tan dignos de respeto (tan aburridos, podríamos añadir). De todo eso Guti no tenía nada. Más bien era lo contrario. Guti era imprevisible, vago, caprichoso, polémico, malhumorado, inconstante, irresponsable. Y sí, ya lo sabemos, fuera del campo Guti es básicamente un fashion victim bastante gilipollitas. Pero si nos olvidamos de todo eso, si sólo hablamos de calidad futbolística, de balón y pie y bota y césped, Guti ha sido de los más grandes.
Se va un genio, es decir, alguien capaz de hacer lo que los demás no podrían lograr ni soñando: ese pase imposible, ese toque de balón sublime, un momento eterno en el que el tiempo se detiene y el universo entero dice oohhhhhh. Sí, era un detalle nada más, un simple instante que se esfumaba en el mismo momento de producirse. Pero era algo único, sublime.
La vida es una aventura corta, la genialidad un bien escaso y la belleza un tesoro incomparable. Por eso hay que saber valorar la diferencia. Adiós, Guti, y gracias por tan buenos momentos.





3 comments:

Iván said...

De Guti han destacado, póstumamente, que además de buen jugador, era muy buena persona.

No opinaré porque no sé de fútbol de liga.

Pero debo decir que su flequillo planchado sobe el ojo me ha fascinado, creo que es el primer jugador EMO de la historia.

conde-duque said...

Sí, eso he oído. Pese a la imagen que da, por lo visto es humilde y buena gente. Ni idea, la verdad.

Portarosa said...

Yo desde luego prefiero la genialidad esporádica y efímera a los resultados de la constancia y el esfuerzo.