Anduvo toda su vida Santayana
soñando con viajes: posibles e imposibles, físicos e intelectuales, en el
espacio y en el tiempo, hacia otros cuerpos y por mentes extrañas. Dice,
incluso, que si algún día alcanzara el cielo, enseguida saldría a buscar sus
límites y se pondría a pasear por las afueras.
Entre
el cuaderno de viajes, el libro de memorias y el ensayo filosófico, la tercera
y última parte de la autobiografía de George Santayana Personas y lugares, publicada póstumamente bajo el epígrafe «Mi
anfitrión el mundo», es un compendio ejemplar de su pensamiento, su vida y su
escritura, unas páginas inolvidables que, junto con los maravillosos Soliloquios de Inglaterra, dan probablemente
la medida literaria más alta de su autor.
[...] Materialista platónico, hombre de
porte elegante como su prosa, se imagina uno al anciano Santayana caminando a
paso lento por la Riva degli Schiavoni o por el entorno de San Pietro in
Montorio, junto a la fontana Aqua Paola, apoyado en un bastón, vestido con traje
y sombrero, contemplando el delicioso cuadro veneciano de San Giorgio Maggiore
o asomándose al espectacular crepúsculo romano desde el mirador del Gianicolo.
Abismado en la observación de lo inmediato, en el hecho súbito de la
experiencia, como algo no adulterado ni explicado: imágenes impresionistas,
esencias de la belleza que llegan a través del aire, que también es -como
él mismo afirmó- una
forma de arquitectura.
Personas y lugares, vistas instantáneas del mundo que cautivaron su mirada al pasar y quedaron fijadas en su memoria.
Personas y lugares, vistas instantáneas del mundo que cautivaron su mirada al pasar y quedaron fijadas en su memoria.
PD: Siete años después del comienzo, quizá sea buen momento para hacer un cambio de título en el blog.
4 comments:
Enhorabuena por los siete años de espléndida literatura. Ando a vueltas con los viajes, con fragmentos de ciudades y ciudades en fragmento...no conocía a Santayana. Como decía el ínclito Juncal: tomo nota. :) Un saludo.
Gracias, Lula.
Intentaré recuperar un poco el blog, que estaba medio muerto.
Saludos.
Pero cuando se levanta de la cama, el blog goza de una estupenda vitalidad.
Gracias, Nán, trataré de resucitarlo poco a poco.
Por cierto, que sepas que te he visto hoy en el telediario.
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