Sunday, March 21, 2010

Desgracia impeorable

Así se llama el libro que escribió Peter Handke en recuerdo de su madre. Lo escribió pocas semanas después del suicidio de ésta por una sobredosis de narcóticos. Pero no hay nada morboso ni eso.
Se trata, simplemente, de contar la historia de su madre. Me está gustando mucho. Hay una especie de honestidad, de claridad, de desnudez, de escribir la historia de alguien sin tretas ni disfraces literarios. Además, a los recuerdos les acompaña en todo momento la reflexión directa, evocativa, sin trampa ni cartón. Por ejemplo, hay unos párrafos dedicados a la época del nazismo que me parecen más ilustrativos que muchos tochos de historia escritos sobre el tema:
"Los ladrones reincidentes que acababan de soltar se denunciaban a sí mismos alegando que los objetos robados los había comprado en almacenes que, por haber pertenecido a judíos, ya no existían.
Proclamas con desfiles de antorchas y solemnidades; los edificios, equipados con las nuevas insignias tenían su lado frontal y saludaban; los bosques y las cumbres de las montañas se ataviaban; a la población del campo los acontecimientos históricos se le presentaban como un espectáculo de la Naturaleza.
"Estábamos bastante excitados", contaba mi madre. Por primera vez hubo experiencias de vida en común. Incluso el aburrimiento de los días de labor se convertía en un clima festivo "hasta altas horas de la noche". Por fin se revelaba una gran coherencia en todo lo que hasta ahora había sido incomprensible y extraño: las cosas se ordenaban poniéndose en relación unas con otras e incluso el trabajo, que tenía un automatismo alienante, adquirió sentido, se convirtió en una fiesta. Los movimientos que uno llevaba a cabo en este trabajo, debido a la conciencia de que al mismo tiempo los estaban realizando infinidad de otros seres, se ensamblaban formando un ritmo deportivo... y con ello la vida cobraba una forma en la que uno se sentía bien arropado y, sin embargo, libre."
(Peter Handke, Desgracia impeorable)

2 comments:

Miguel Baquero said...

A mí eso de "impeorable" me suena fatal, la verdad. Yo creo que lo correcto sería "inempeorable" (que no se puede mejorar, inmmejorable, que no se puede empeorar, inempeorable), pero lo cierto es que ya dudo. Desde luego, "impeorable" suena horrendo

conde-duque said...

Sí, suena mal. Aunque inempeorable también.
Yo creo que lo hubiese titulado "La gran putada"... Con un par.