Thursday, May 27, 2010

El final de la historia

Por el pasillo del tren cruza una niña tambaleante.
El hombre del sombrero oscuro se asoma a la ventanilla y ve el paisaje huyendo veloz, difuminándose a impulsos de su propia inercia: postes telefónicos, árboles, puentes, casas…
En la retina de la viajera se acumulan los recuerdos: el mercadillo de telas, las legumbres de colores, los animales muertos. Tantas cosas que no quiso decir en el momento de la verdad.
Tumbado en la litera, sólo noto una mano caliente y venosa que me acaricia el pelo para que me duerma. Soñaré un sueño blanco, muy blanco, como las ristras de bacalaos desalados que cuelgan en las tiendas de Lisboa.

4 comments:

Portarosa said...

Me has recordado a "El sur".

Un abrazo.

Caruano said...

Los colores de Lisboa, ocres, amarillos, blancos-bacalao...

Hace más de veinte años, en una librería de viejo, me encontré con Papini y su Gog. Aquella noche, agarrado al libro, no dormí.

Ernest A. said...

SR. CONDE DUQUE... he llegado hasta vuecencia desde el blogo de Dylan y, después de leer esta entrada - se me ha ocurrido....¿ha escuchado/leído "la nave del crepúsculo"?

http://www.andychango.com/letras/

"ESE MALDITO ÉL" - :D

Te (perdón, que le quito el tratamiento...) Vuecencia, tb le dejo el enlace a mi blogo, para que pase por allí cuando quiera

(Gracias por la cita de EM en el encabezado... qué grande y - conciso)

conde-duque said...

Hola, Porto. Felicidades (también aquí). Vi la peli de Victor Erice, pero no he leído la novela. Ahora que lo dices, estaría bien saber captar por escrito el ambiente de las pelis de Erice.
Bienvenidos, Caruano, Ernest.
Lisboa y Papini, gran combinación...
No, no he leído ni escuchado esa canción... La buscaré.
Saludos.