Monday, October 29, 2007

El amor en dos detalles

Todos nos hemos enamorado de alguna Loredana Detto
No es nada fácil sugerir la emoción del amor/enamoramiento adolescente, y mucho menos sin caer en la cursilería, pero en Il Posto Ermanno Olmi lo consigue con dos detalles muy sutiles en dos escenas inolvidables: cuando Antonietta utiliza su cucharilla para revolver el café de Domenico (le han tirado la suya al suelo), y cuando éste ya ha cruzado la calle y se da cuenta de que ella no se ha atrevido a cruzar entre los coches, y vuelve para cogerla del brazo y cruzar juntos otra vez, y se van corriendo de la mano por las calles, porque llegan tarde al examen...
Qué gran película: Il Posto (1961).

12 comments:

Anonymous said...

Salve, Conde: no conozco esa peli y estoy sedienta de películas italianas (estoy en el último año de la EOI). Casi todas las clásicas ya las he visto en una forma u otra. ¿Sería mucho pedir que me contaras algo más? Un saluto.

desconvencida said...

No la he visto pero has despertado mi curiosidad :)

Xavi said...

Yo tampoco la he visto.
Pero el fotograma que has escogido me llevado directamente a una foto de mi madre cuando era jovencita.
De un par de añitos más tarde que la película. Será por eso de que las modas llegaban a España con retraso. :)

conde-duque said...

Buenas tardes. Pues no sé qué hacéis que no salís corriendo a comprarla!!! No, tampoco es eso, que en esto de los gustos no se sabe.
Lula, en esta peli hablan poco, pero sí te la recomiendo. Sólo he mencionado dos detalles. Hay muchas escenas inolvidables en esta película, y no sólo sobre el amor (la escena del tranvía por la noche es la leche). Se supone que la peli va sobre todo de la búsqueda de un empleo, el "puesto para toda la vida", las miserias de la burocracia, el desarrollo económico en ciudades como Milán y la vida en la periferia, etc.
Aquí te lo resumen mejor:
http://www.italica.rai.it/esp/cinema/peliculas/posto.htm
Hay que verla...

Mabalot said...

Pues sí la había visto, hace mucho, de madrugada, creo que en La2. Es muy buena, o a mí al menos me había gustado mucho. Ya no me acordaba de la peli, ni de Loredana Detto. Cuántos olvidos...

Quiero volver a verla. Recuerdo que la tenía grabada en VHS. Sabe dios dónde está esa cinta...

Anonymous said...

Yo también la vi hace mucho tiempo, y me gustó, aunque no recuerdo casi nada. Sólo que llovía mucho y había llegado empapado, y la chica que me gustaba me dio algo caliente, lo que me hizo abrigar (falsas) esperanzas. Ella era …

bla bla bla

Parezco un abuelete.

conde-duque said...

Entonces veo que las escenas no son tan "inolvidables" como yo pensaba...
Juanjo, sigue contando, que nos gustan las batallitas amorosas de los abueletes.

Anonymous said...

Ella era una artista posmoderna, lacaniana, pelo corto, muy delgada y elegante. Ahora, de vez en cuando, sale en suplementos culturales (sección de arte). Sólo nos besamos una vez, creo que viendo Il desserto rosso. ¡Me gustaba mucho! Y sentía esa sensación en el estómago cuando la veía de lejos.

conde-duque said...

Bonita historia, aunque casi mejor así, Juanjo: es una ley universal: una lacaniana nunca podrá hacernos feliz.

Anonymous said...

¡Qué razón tienes, conde-duque!

Anonymous said...

Tiene buena pinta por lo que cuentas :-D

Mar said...

Este post es muy bueno Conde, dice más de lo que escribes.

Abrazos lejanos en el tiempo. Vuelve la pródiga, algo lenta, incluso torpe. Pero todavía viva.

Mar