¿Cuál es el mejor remedio para el día después? Ni idea. Desgraciadamente no recuerdo lo que decía Juan Bas en su Tratado sobre la resaca, y no me sirve de mucho preguntarle a Mr Google, porque 1) odio el Bloody Mary, 2) no pienso renunciar al café, y 3) en mi nevera no hay ni kiwis ni pomelos.
Qué mala suerte que en Madrid no haya mar Cantábrico para meter la cabeza dentro...
Qué mala suerte que en Madrid no haya mar Cantábrico para meter la cabeza dentro...
Por lo pronto, vamos a echarnos un baile con nuestros amiguitos de la Nouvelle Vague:
Y emprendamos una batalla de nieve con los hermanos Lumière (en 1896):
Ahora sí... Ya se me han pasado todos los males.
2 comments:
Bueno, al fin me estreno, aunque resacoso y moribundo. Ahora que por fin me he animado prometo dejarme caer más a menudo
¡Hombre! ¡Dichosos los ojos! Puedes estirarte un poco y comentar alguna entrada del pasado...
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