[La explicación de este post tan elocuente la dio Cunqueiro en un párrafo verdadero:
"Los poetas chinos, en primavera y en verano, solían pasear después de que hubiera caído un chaparrón, cuando de las hojas de los árboles se desprendían sobre sus cabezas todavía algunas gotas. Uno de ellos dijo de esas gotas que caían sobre él: una caricia perfecta para la cabeza de un hombre feliz. Creo que fue aquel genio alegre llamado Su Tungpo".
"Los poetas chinos, en primavera y en verano, solían pasear después de que hubiera caído un chaparrón, cuando de las hojas de los árboles se desprendían sobre sus cabezas todavía algunas gotas. Uno de ellos dijo de esas gotas que caían sobre él: una caricia perfecta para la cabeza de un hombre feliz. Creo que fue aquel genio alegre llamado Su Tungpo".
No creo que dijeran lo mismo si se les colaba la gota por la nuca... bajando poco a poco por la espalda, causando escalofríos en zigzag, como un meandro eléctrico y helado.]
5 comments:
Adiós, escotes, adiós?
Adiós, regatos pequenos?
Nos quieres decir eso, Conde?
Adeus vista dos meus ollos,
non sei cando nos veremos.
Sí, precisamente quería decir eso. Y también un poco esto otro:
"O triste son da campana,
vagoroso a min chegou…
¡Tocaba a morto por eles!…
¡Padrón!… ¡Padrón!
Santa María…, Lestrove…
¡Adiós! ¡Adiós!"
¿Es una despedida metafórica o te vas de verdad? Que el invierno es muy duro, y yo vivo en Galicia, y aquí llueve de verdad y las gotas acaban por socavar el ánimo. Dime que no, anda. Dime que voy a seguir leyéndote...Besos esperanzados.
Gracias, Lula, eres un sol... o mejor dicho, una sola (y nunca mejor dicho, porque no hay más). No, no me voy, era por seguirle la corriente a Jabois...
Supongo que queda Conde-duque para rato.
Bicos.
Puffff!!!. Besos aliviados y aliviadores.
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