-And the winner is... Philip Roth!!!
De los tres libros que os comenté el otro día, el que más me ha gustado (y el único que me ha convencido del todo) es Elegía, de Philip Roth. De hecho, los otros dos los he abandonado enseguida (el de Graham Swift por cansancio, el de Coetzee por aburrimiento) y creo que no dan la talla ni siquiera para hacer una lectura comparada (sirva esto de excusa para no tener que hacerla). Con éste, en cambio, sigo adelante, y con mucho gusto.
Las primeras páginas de Elegía son un ejemplo perfecto de eficacia, de oficio literario, de saber hacer. Nos sitúan en una situación muy concreta, el entierro de un hombre, y nos acercan en pocas líneas a su vida a través de sus familiares, compañeros y amigos: lo que opinan sobre él, cómo sienten su pérdida, los recuerdos que evocan, etc. Los dos párrafos con los que Roth cierra el entierro son modélicos, por su certeza, sencillez y naturalidad:
"La ceremonia había terminado. No había sucedido nada memorable. [...] Aquel día, de un extremo a otro del estado, habían tenido lugar quinientos entierros similares, rutinarios, normales [...]. Pero precisamente que sea algo corriente es lo más desgarrador, esa manera de caer en la cuenta, una vez más, de la realidad de la muerte.
En cuestión de minutos todos se habían marchado, con paso cansino y lágrimas en los ojos se habían alejado de la actividad menos predilecta de nuestra especie, y él se quedó allí. Por supuesto, como sucede cuando muere cualquiera, aunque muchos estaban consternados, otros se mantenían impasibles o se sentían aliviados o, por razones buenas o malas, se alegraban de veras".
Este constatar sin juzgar me parece definitivo, como la correlativa equiparación de todo hombre ante la muerte. Por eso el título en español (Elegía) me parece una traición totalmente innecesaria al espíritu original de la obra, titulada Everyman ("cualquiera", "todo hombre"). Que yo sepa, elegía es cuando se llora la pérdida de alguien. Implica tristeza, lamentación, desgarro, sentimiento, porque ya nada volverá a ser igual. El mundo va a tener que seguir adelante con una ausencia irreparable. Elegía es esto, aunque se puede transformar en esto otro.
7 comments:
Roth es un Grande porque la mayoría de los lectores lo queremos así, aunque también un poco irregular. No quiero demostrar nada, pero desde aquí doy mi grito de guerra de alegría a las 4 novelas de Zuckerman.
Pero de la traducción, si lo has leído en inglés y nos has hecho un trabajo de amigos para que lo entendamos, te pongo nota muy alta; pero si es un profesional que ha cobrado por ello, ¡demasiados "haber" en la primera línea! El lenguaje puede ser más rico:
"La ceremonia había terminado. No había habido nada memorable".
Tienes toda la razón en la traducción del título, pero este error se lo apuntamos al Editor.
Nán, lo he leído en español y ese trozo está copiado de la traducción (de Jordi Fibla). Sonaría mejor: "No había sucedido nada memorable". De hecho, lo voy a cambiar... Grazie.
En cuanto al título, ay, los editores avaros y caprichosos... La mercadotecnia también, supongo.
¡Ay, pero aunque lo cambies tú, miles de ejemplares seguirán "habiendo"!
El "desprecio" del mercado por los lectores (vía obligar a mis hermanos de antiguo, los traductores, a terminar un número excesivo de folios diarios para poder hacer algo tan normal como comprar unas lentejas, dos patatas y un poco de chorizo) es terrible.
Compré este libro porque tenía buenas referencias de Roth y porque hablaba de la muerte. Sin embargo, como tantos otros, aguarda en una polvorienta estantería a ser leído, quizá cuando me llegue la jubilación (si es que llego a la edad de hacer tal cosa). Gracias por la (primera) pieza musical.
Muerto Bellow, Roth ocupa, hoy por hoy, el primer lugar entre los novelistas norteamericanos. Al menos para mí.
Saludos.
A mí me gustó en su día "El lamento de Portnoy". Me reí muchísimo...
Aunque tengo que reconocer que otros que he intentado no he podido con ellos.
En general no me gustan los tochos.
Buenas, ya había seguido tus post sin comentar (estaba sin internet, por avería). Estoy de acuerdo con Ordaz; Roth, para mí, también es de lo más interesante ahora en la literatura norteamericana, aunque en un tipo con tanto escrito es difícil elevarse a los cielos con cada uno de los suyos. Todo lo que leí de él me gustó, aunque es verdad que algún tocho (no es de tochos en general se agradece) lo dejé pasar. Agua que no has de beber...
Lo último que leí; "El pecho". Muy buena.
Un saludo, Conde.
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