Tuesday, October 28, 2008

Pla según Luján

“El hombre no puede tener más que un cierto número de dientes, de cabellos y de ideas, y llega un momento en que pierde necesariamente sus dientes, sus cabellos y sus ideas”. Me desayuno con esta frase de Voltaire, extraída de su Diccionario filosófico. Afuera hace frío, veo los árboles agitándose como presagio de la lluvia, se oye una sirena lejana y en las paredes, tuberías y ventanas resuena muy literariamente "el ulular del viento". Los smacks flotan -con la barriguilla inflada- en el nescafé.
Curioseo un rato en la hemeroteca de La Vanguardia que me ha descubierto Jabois y disfruto leyendo el artículo-homenaje de Néstor Luján a la muerte de Josep Pla. Se titula "El hombre del diálogo infinito" (al final del artículo descubriremos que se refiere, sobre todo, a un diálogo de Pla consigo mismo). Hago un resumen muy esquemático de ideas, sustantivos y adjetivos:
-Escritura: "lengua eficaz, realista, exacta", de "honestidad clásica", "vitalidad, gracia plástica y libertad", "el desahogo, el desembarazo y la suficiencia del escritor nato". Aquí lo clava Luján: "Su lenguaje es el más directo, el más comprensivo, y está manejado con un arte de negligente desaliño, libre, abierto, soleado".
-Mirada: su "universal curiosidad", "un admirable contemplador de paisajes, un conocedor de hombres", "espíritu equilibrado entre una inteligencia dolorosa y una amargura nostálgica", su "constante catalanidad".
-Vocación: "periodista nato, sobrio y tenso, lírico y moroso si conviene, conciso y dinámico cuando informaba", "categórico en el juicio", "lúcido y cruel" respecto a los hombres (como Saint-Simon). Y "lector amplio, goloso, infatigable".
-Carácter: "libertad de espíritu", "claridad preocupada y grave", "liberal en las ideas generales", "rebelde individualista y áspero en su soledad", siempre fiel "a sus concepciones de la vida, la literatura y la política".
Y termina Luján recordando "su letra densa y minúscula", "su físico, tan vinculado a la tierra que le vio nacer, su arte mordiente de conversador, sus ironías razonables y luminosas, sus tornasoles sentimentales, sus lúcidos descorazonamientos, su diálogo infinito consigo mismo. Evoco al hombre de una apasionada humildad que creyó —al contrario de tantos escritores— que la realidad no era un anacronismo y que sirvió a su oficio de testigo del mundo que le tocó vivir con un laborioso y sorprendente esplendor que alcanza, en sus mejores páginas, el temple de una prosa clásica, de segura posteridad" (La Vanguardia, viernes 24 de abril de 1981).

4 comments:

M. said...

Jo, tenemos ahí material para leer durante años. Ya me flipaba lo de El País, y se quedaba en 1977...

Lula Fortune said...

¿Desayunas con frases de Voltaire y tomas Nescafé? ¡Vaya desequilibrio!
No conozco mucho a Pla, pero sí que he estado buceando en la hemeroteca de la Vanguardia. Mi abuelo murió en la guerra en Barcelona y estoy buscando algún dato sobre las circunstancias, bombardeos y demás.
Besos de café-café.

conde-duque said...

Esto de los archivos de periódicos es una gozada. Vamos a sacar petróleo de ahí, creo.

Lula, el nescafé es por mi maldito insomnio. Una desgracia... ¡Con lo que me gusta a mí el olor del café-café! Y las frases de Voltaire son muy nutritivas, casi tanto como los Smacks.
Besos.

Jorge Ordaz said...

Hablando del "petróleo" de los archivos de La Vanguardia, os recomiendo una prospección de Gaziel, uno de los mejores periodistas y escritores que ha tenido este periódico, y que fue director del mismo antes de la guerra civil. Él solito es todo un campo petrolífero.
Saludos.