Friday, December 05, 2008

El señor Tavares

El señor Tavares es mi ídolo. Un buen día el señor Tavares se levantó de la cama y tuvo una gran idea. Se dijo: quiero ser escritor, pero eso de escribir libros es demasiado esfuerzo, la verdad. Y además quiero publicar muchos libros, varios al año, y labrarme un nombre de prestigio entre los entendidos, los happy few.
¿Por qué no me invento un nuevo tipo de libro? Llamémoslo libro-esquelético-con-excusa-metaliteraria. Le pongo a mis personajes nombres de escritores famosos y escribo unas historietas mínimas, muy poéticas, que sugieran más que digan, que apenas digan nada, vamos. Sobre todo es importante que el libro dure pocas páginas, porque eso de rellenar hojas y hojas es un fastidio muy grande. Aunque la historieta no tenga nada que ver con el autor en cuestión, no importa; con el nombre el libro ya adquiere una pátina de prestigio, como de algo más... no sé, algo más literario, más profundo. El señor Valery, El señor Henri, El señor Juarroz, El señor Brecht, etc. ¿A que suena bien? Poquita letra, que el hueco en blanco ya se llenará con el morbillo literario del lector, ese supuesto letraherido que me guiñará el ojo y dirá: "Somos del mundillo, eh". Con que escriba unas veinte páginas de Word es suficiente. Después lleno las hojas de espacios, pongo muchos puntos y aparte, todo lleno de puntos y aparte, puntos y aparte a discreción, frases poéticas sencillas y cortitas y punto y aparte, un par de líneas en blanco, un poco más allá otro hueco, y enseguida salto de capítulo. Después le digo a un amigo que me haga rápidamente unos dibujillos así curiosos, también esquemáticos y poco explícitos, garabatillos casi, hasta cubrir ochenta paginitas, para que ya se pueda vender bajo el nombre de libro, no de folleto o prospecto. Una cosa así como muy cuca, cuquísima. Yo creo que en un par de tardes me hago una colección.
... Y, hala, a triunfar.
Este tío es mi ídolo. En serio. (Os lo recomiendo, que conste).

6 comments:

Mabalot said...

Yo lo que veo es que poco a poco ya tenemos un Baroja del siglo XXI. Cuando te pones no se salva ni la ópera ni el pobre Tavares, que ahora es escritor profesional y tiene que sufrir mucho dando entrevistas y cumpliendo plazos de entrega. Claro que lo tiene más fácil, con esos libros tan escasos que comentas.

Como decía cuando hablé de este señor portugués, lo que menos me interesa es la serie O Bairro, aunque me gusta. Son pocas páginas, pero tampoco compro los libros al peso, y lo que propone no es quinta maravilla ni me parece el culmen literario, pero tiene su gracia.
Y tiene novelas más gordas. pro bueno, no me puedo creer que tú estés resaltando el poco grosor de sus libros, cuando siempre te creí un defensor de la literatura en esencias, sin adobos ni rellenos innecesarios.

En realidad, deberías decir que a ver si en España toman ejemplo y se hacen libros mejores sin necesidad de publicar centones.

conde-duque said...

Tienes razón totalmente. Por encima de todo soy antitochos innecesarios y llenos de paja.
Oye, a ver si voy a empezar a contradecirme como el amigo de la boina. ¿Estaré chocho ya?
Intentaré explicarme.
Sí, me gustan los libros cortos y quintaesenciados... ¡pero que digan algo! Estos están tan quintaesenciados que casi ni saben ni huelen... Y tampoco es eso ¿no? Definitivamente les falta chicha. (Sólo hablo de los de O Barrio y "Bilioteca", que son los que me he leído, y otro que he hojeado en la librería que acaba de salir en Xórdica pero no sé cómo se llama).
Más que el tamaño (aunque lo de los huecos y dibujitos me parece excesivo) en estos casos lo que me parece engañoso es la nomenclatura literaria y culturalista. Tanto en "Biblioteca" como en los señores éstos. O soy muy tonto y no capto la relación, o simplemente es una excusa fácil, un pretexto extraliterario de tan literario. Y de ahí la decepción.

Como me gusta cómo escribe seguiré leyéndolo, a ver si en otros tengo más suerte. Ya digo que lo recomiendo. En el peor de los casos no te hace perder mucho tiempo, y eso es muy de agradecer.

Estoy deseando leer algo de Tavares que me parezca bien (sin peros) y entonces escribiré un post elogioso, porque ya digo que me gusta su estilo.
En cualquier caso, estos post que me salen no los hago por fastidiar (¿a quién?).

"Es mi ídolo" no era sólo una ironía, encierra también algo de admiración: tener éxito (aunque sea minoritario y muy restringido) con estas maneras y no con tochos de pseudonovela histórica es un logro. Pero el tono de disgusto por varias decepciones es lo que me ha salido.
Sólo decepciona aquel del que esperas algo más. Ya digo que seguiré esperando.

Mabalot said...

Sí, yo también. Cuando hablo casi cabreado de un libro es porque esperaba algo, o necesitaba algo de ese libro que no da. A veces me salen comentarios poco elogiosos resaltando lo negativo porque realmente le fastidia a uno que algo bueno, o que podía ser bueno, se pierda en etc...

Su última novela se titula Jerusalem, y todo son comentarios elogiosos. Pero no la leí.

conde-duque said...

Eso es. En este caso, además, se prestaba a la coña por los espacios y dibujitos... Y así me salió, como una de sus historias de O Barrio. En este caso, "el señor Tavares".
No trataba de ser una crítica literaria razonda, sino más bien una broma, pero volviéndola a leer veo que da a entender otra cosa: quizás se me fue la mano.
Espero que ya quede aclarado aquí en lo comentarios. Si no también puedo quitar el post, por fallido.

Mabalot said...

No, nada, no lo quites. Parece lo que dices, una broma, y tampoco lo van a condenar a galeras. Las cosas hay que dejarlas como salen, menos las amenazas de muerte que es mejor borrarlas, por si acaso.

Los "dibujitos" de Tavares son de su señora. Así todo queda en casa

Ra said...

Suscribo lo dicho.

A mí se me cuajó la sangre con El Señor Valery, yo esperaba no sé qué. Aún así quise leerme el barrio por ese no sé qué y... Qué sé yo.

A usted, enhorabuena por su blog, a Tavares aún no sé qué decirle.