Thursday, March 19, 2009

Psicosis

"Entró en el cuarto de aseo, se desembarazó de las zapatillas con un gesto de los pies, y se agachó para soltarse las medias. Luego levantó los brazos, se quitó el vestido y lo arrojó a la habitación. No le importó que cayera al suelo. Se soltó el sostén...
Después entró en la ducha. El agua estaba muy caliente, y debió abrir un poco la otra llave. Por fin, abrió las dos y dejó que la cálida lluvia cayera sobre ella.
El cuarto empezó a llenarse de vapor. El ruido de la ducha no le permitió oír cómo se abría la puerta de la habitación, ni los pasos que se acercaban. Y cuando las cortinas de la ducha se abríeron el vapor oscureció aquel rostro.
Fue entonces cuando lo vio: un rostro que miraba entre las cortinas, colgando del aire, como una máscara. El cabello aparecía cubierto por un pañuelo y los vidriosos ojos la miraban inhumanamente; pero no era una máscara; no podía serlo. La piel estaba cubierta de polvos blancos y había dos rosetas rojas en las mejillas. No era una máscara. Era la cara de una vieja loca.
Mary empezó a gritar. Entonces la abertura de las cortinas se ensanchó y apareció una mano, armada con un cuchillo de carnicero. Un cuchillo que cortó su grito.
Y su cuello".
(Robert Bloch, Psicosis)

3 comments:

Miguel Baquero said...

Pues, si te voy a ser sincero, yo leo lo de "gesto de los pies" y automáticamente cierro el libro. Imagino que será una malísima traducción, pero de todas maneras eso del gesto de los pies hace que me rechinen los dientes

Capri c'est fini said...

Hitchcock prefirió que su Marion cinematográfica no muriera decapitada sino acuchillada porque pensaba que era más atractivo en cámara. Qué genio, que de estas palabras consiguiera una de las escenas más grandes de la historia del cine.

Un saludo.

conde-duque said...

Buenas, Baquero, Capri. Evidentemente, lo bueno es la película; al menos habrá que agradecerle al tal Bloch que inspirase al Maestro.
Un saludo.