En mitad de la plaza Mincio, la Fuente de las Ranas (un claro homenaje a la Fuente de las Tortugas que se encuentra en la piazza Mattei del barrio judío) preside un rarísimo entorno de villas y palacios llenos de detalles decorativos, a cual más curioso y extravagante: arañas gigantescas, cabezas de leones, columnas salomónicas, caretos indígenas, frescos e inscripciones, serpientes, guirnaldas, ángeles, abejas de piedra...
Este trozo de mundo que parece nacido de una extraña pesadilla es obra del arquitecto y escultor italiano Gino Coppedè (1886-1927), que mezclaba los estilos más dispares con una facilidad pasmosa.
2 comments:
Lo dicho, tengo unas ganas de visitar por fin Italia! Si todo sale bien iré la primera semana de diciembre a hacer un recorrido por el Norte de Italia, visitando a dos amigas que viven en Florencia y Milán...
Florencia es una ciudad muy artística, Milán no tiene gran cosa (la catedral, la galería Vittorio Emmanuelle, el castillo, las tiendas de moda), Venecia es increíble (totalmente distinta a cualquier otra ciudad), Nápoles un caos muy curioso (que no te atropellen es ya un logro), pero Roma lo es todo (la mejor ciudad del mundo, sin duda).
Post a Comment