Thursday, October 12, 2006

El caso Winslow


No me suelen gustar las obras perfectas, precisamente por eso: por ese afán de perfección (suponiendo que tal cosa sea posible). Pero no sé qué tiene El caso Winslow, de David Mamet, que me deja literalmente embobado -como un alma sin cuerpo, como un átomo en suspensión- desde que suena la primera nota de música en los títulos de crédito hasta que terminan los últimos acordes del final... ¡No puedo quitar los ojos de la pantalla ni un instante!
Me siento tan a gusto viéndola que no tengo más remedio que renunciar a todas mis convicciones. Me explico: me gustaría decir que El caso Winslow es una película aburrida, que el argumento no me interesa lo más mínimo, que los personajes son cursis y relamidos, que no soporto al imbécil del señor Arthur Winslow... Vale, muy bien, todo eso podrá ser cierto, pero en el fondo da igual. El hecho es que cada varios meses siento la necesidad de verla de nuevo, y ahí me paso otra hora y media larga de mi corta vida, anestesiado con esta historia real de la Inglaterra de principios del siglo XX: el insignificante robo de un giro postal por parte de un alumno de una academia militar que terminó convirtiéndose en un asunto de Estado. Motivo: la defensa a ultranza del honor: "QUE SE HAGA LO JUSTO".
Ni he leído la obra de teatro en que se basa la película ni he visto la versión antigua protagonizada por Robert Donat, pero no me hace falta, porque sé que en nada pueden mejorar esta película, que es perfecta (creo que ya lo he dicho). Pasarán los años -y las décadas y los siglos- y supongo que habrá alguien tumbado en el sofá de su casa, delante de la tele, como ausente, reencontrándose con su pasado de gentleman inglés y enamorándose de Catherine, camino de la "ataraxia".
Una verdadera obra maestra, a pesar de su perfección.

4 comments:

Mar said...

Ostras, me entraron otra vez las ganas...

Saludos!

conde-duque said...

Mar, dicho así queda un poco raro: parece que te ha dado un retortijón...

Anonymous said...

A mi también me gusta esta película.

E. G-Máiquez said...

Gran comentario de una gran película. Y una duda que me asalta desde que la vi la primera vez. ¿Sabe alguien si Chesterton, que andaba escribiendo por entonces, dedicó algún artículo al caso?