Sunday, December 31, 2006

Nochevieja o el eterno retorno de lo mismo

Uvas, campanadas, fuegos artificiales, confetti, champán...
Fantasmas de un pasado idéntico (no menos idéntico que el futuro), aprendices de cadáveres simulando una borrachera de alegría, celebrando -supongo- que aún estamos aquí, que no nos hemos ido, que no han dicho nuestro nombre en la sala de espera.
Sólo eso. Lo mires como lo mires, es absurdo... extraño... irreal.

Wednesday, December 27, 2006

Juana de Arco


Supongo que uno de los logros del arte -de cierto tipo de arte, no de todo- es dejar al lector/espectador/oyente tan embobado durante su lectura/visión/audición que se olvide de sí mismo y experimente una existencia vicaria, imbuido de esa placidez espiritual que los epicúreos llamaban "ataraxia" (es lo que traté de explicar cuando hablé de El caso Winslow o cuando hice referencia a El testimonio de Yarfoz). Supongo que para los amantes de los efectos especiales y las emociones fuertes eso de la "ataraxia" no es más que un eufemismo griego para designar el aburrimiento más absoluto, el "tostón" o "coñazo" de toda la vida. Para mí, al menos, no. Sé distinguir bien una cosa de la otra...
Pues bien. Todo este preámbulo para justificar que el otro día vi -y me gustó muchísimo- una película lenta, aburrida y tostón como El proceso de Juana de Arco, de Robert Bresson. No pienso exponer mis impresiones ni explicar las razones de mi entusiasmo, básicamente porque las ignoro. Sólo sé que me quedé anestesiado delante de la pantalla desde que empezó la explicación del principio hasta que apareció la palabra "Fin", que en este caso fue sinónimo de perturbación. Si por mí fuera, habría alargado la película una horita más....
Hay muchas versiones en cine de la historia de esta santa/heroína francesa, pero yo sólo había visto dos. Había visto en el cine Doré la versión infumable de Rossellini (un verdadero coñazo pretencioso, hortera y barroquista, pese a tener como protagonista a mi amada Ingrid Bergman, que salía guapísima; véase arriba) y había visto en la tele la intrascendente versión moderna de Jean-Luc Besson (con la andrógina y atractiva Milla Jovovic, sin duda lo mejor de la peli). Y llevo tiempo queriendo ver la versión de Carl Theodor Dreyer (por las fotos que he visto, tiene buena pinta, aunque la actriz es la más fea de todas las Juanas de Arco con diferencia).
Me asalta una duda existencial: ¿es inevitable enamorarse de esta mística/guerrera/santa/heroína/virgen, extrañísimo y morboso personaje de la mitología francesa?

Tuesday, December 26, 2006

Ventanas de Roma







Hoy hace un año me paseaba por estas calles, rumiando sueños, mirando ventanas... ¡Quiero volver!

Saturday, December 23, 2006

Platónov y Baudelaire

Llevan la raya del pelo en distinto lado y quizás Baudelaire tiene un gesto más amenazador (de rencoroso cascarrabias), pero ¿a que tienen un aire?
Andréi Platónov (1899-1951)
"Sobre un hilo telegráfico se sienta un pequeño pajarillo que canta orgulloso. A su lado pasan los expresos. En los compartimentos follan los genios de la literatura. Y mientras, el pajarillo canta. Aún no se sabe quién saldrá ganando: los pájaros o los expresos" (De sus cuadernos de notas).
"La muerte. Un cementerio de caídos en la guerra. Se muestra a la vida aquello que tuvo que suceder pero no se produjo: las obras, el trabajo, las hazañas, el amor, todo el cuadro de una vida que no fue, y qué habría sido si ésta se hubiera dado. Se representa lo que se ha matado en realidad, no sólo los cuerpos. El gran cuadro de la vida y de las almas caídas y de sus posibilidades" (Ibídem).
"El abajo firmante reniega de toda su actividad literaria y artística pasada, tanto de la expresada en obras impresas como en las no publicadas. [...] he llegado a la conclusión de que mi labor prosaica, a pesar de sus positivas intenciones subjetivas, es por completo y contrarrevolucionariamente perniciosa para la consciencia de la sociedad proletaria" (De la carta enviada a los periódicos Pravda y Literatúrnaya Gazeta en respuesta a sus críticos).

Charles Baudelaire (1821-1867)

"Estoy absolutamente cansado de la vida de comensal y de inquilino de habitación amueblada de hotel. Eso me mata y me envenena. No sé cómo me he resistido. Estoy cansado de resfriados y migrañas y fiebres, y sobre todo de la necesidad de salir dos veces al día, y de la nieve y el fango y la lluvia. [...] Me falta de todo: muebles, ropa, trajes, incluso cacerolas, colchón. Y mis libros siguen extraviados en los talleres de diversos encuadernadores. Me hace falta de todo, y todo inmediatamente" (De una carta a su madre. París, 20 de diciembre de 1855).

"Siento que estoy en una crisis, en una fase en que debo tomar una gran decisión, hacer justo lo contrario de todo lo que he hecho, es decir, no amar más que la gloria, trabajar sin cesar, incluso sin esperanza de salario, suprimir todo placer y convertirme en eso que se llama una grandeza de alto rango. En fin, intentar hacer una pequeña fortuna. Desprecio a la gente que ama el dinero, pero tengo un miedo horrible a la servidumbre y a la miseria en la vejez" (Ídem. París, 10 de agosto de 1862).

Friday, December 22, 2006

Feliz Navidad

...Y el niño de San Ildefonso, enloquecido por la cantinela machacona de sus compañeros, se puso en mitad del escenario, sacó del uniforme una pistola de 9 mm y se pegó un tiro en la cabeza.
La imagen dio la vuelta al mundo.
PD: Le tuvieron que tapar el agujero (que es lo que hace, mayormente, la gente en esta fecha).

Wednesday, December 20, 2006

Casa de Citas (III)

Para terminar esta primera trilogía de citas (ojo, continuará en otro momento), hoy traigo algunas perlas de los dos mejores aforistas que conozco de la blogosfera. Recomiendo que abráis los enlaces y disfrutéis directamente de toda su sabiduría:

1) Sutil, poético, sugerente... Sabe captar con inigualable sensibilidad lírica el infinito del instante. Con ustedes, La Luz Tenue (http://laluztenue.blogspot.com/):

Intención: Esa intención que se nos quita al momento de la cabeza y que consiste en desear meter los dedos en un enchufe debe ser cosa de la necesidad última de que todo encaje.
Otoño: Cuando el aire mueve una cortina parece que nos mece el alma.
Constatación: Hay gente que anda tan deprisa que no logra ni alcanzarse a sí mismo.
Lluvia: A veces la lluvia cae de lado, oblicua, y nos moja solo una parte. Una mejilla, un brazo, una pierna, medio corazón.
Huchas: ¿Ríen las bocas de las huchas?
Intruso: El intruso se sienta en la cama. Ha recorrido la casa, abierto los armarios y manipulado el mando a distancia del televisor. Llegó aquí porque la puerta estaba abierta. Sigue sentado en la cama. Se mira en el espejo. Se mira y entonces recuerda que no es un intruso: esta es su casa, este es su dormitorio, este es su espejo.
Pájaros: Hay pájaros que viven en los escotes de los vestidos de algunas mujeres.
Rellano: Esperar el ascensor en el rellano tiene algo de penitencia.
Tiempo: El mejor momento de nuestra vida es aquel de la infancia en el que nos caemos de culo de un ataque de risa.
Naturaleza: La languidez de la adolescente es tal que hay mañanas que no se recuerda a sí misma.
Periódico: Leer el periódico por la noche es hacer esperar al mundo unas horas.
Teléfono: Que suene un teléfono tiene algo de cortocircuito de la rutina.
2) Irónico, genial, corrosivo, desternillante... Implacable en su análisis cínico de la actualidad, lúcido en su mirada políticamente incorrecta. Con ustedes, Esperando a Dodot (http://esperandoadodot.blogspot.com/):
Sobre sexo: El sexo está sobrevalorado. No veo lógicos esos precios.
De estancos: Acabaremos obligando a todos los estancos a tener su propio enfermo terminal y él será el que te venda la cajetilla.
La seducción: Existen 3 pasos para la seducción: Aparentar que no la necesitas para ser feliz, aparentar que te interesa mucho como ser humano y fingir interés por su mejor amiga.
Los dedos: Estuve hora y media buscando aparcamiento, hasta que me cansé, me pillé los dedos con la puerta del coche y aparqué en el de minusválidos.
La DGT: La mayoría de los accidentes se producen en los puntos negros, si la DGT los pintase más grandes podríamos frenar desde lejos.
El coito: ¿Me concede este coito, bella dama?
De sondas: Mandamos sondas al espacio para ver si encontramos planetas perdidos llenos de viejecitos a los que poder ayudar a mear.
Ultrajado: La semana pasada me llamaron para ofrecerme 'colchones anti-ácaros', les insulté y les colgué; obviamente, me tienen en una lista de guarros.
El golf: Me iba a deshacer de toda mi ropa ridícula pero al final me he apuntado a un club de golf.
Del Windsor: Lo del edificio Windsor fue un lamentable error, lo que yo quería quemar era el castillo.
El dentista: El dentista me cobraba 50 euros por un empaste pero le di 60 para también pudiese renovar las revistas.
Pasional: El amor es cuando empiezas a quedar para aburrirte y te gusta.
La teoría: Antes no sabía que era eso de 'La teoría de los vasos comunicantes', ahora sin embargo, a partir de la cuarta copa, ya parece que oigo voces.
El incapaz: Dios se mató en la explosión del Big Bang, es evidente, sólo existía él, fue el torpe incapaz que hizo saltar todo por los aires.
Previsión: Previsión es ir en bañador al funeral de tu jefe por si quiere volver y hay que ahogarlo en la Laguna Estigia.

Tuesday, December 19, 2006

Casa de Citas (II)

Hoy nos vamos a poner más trágicos y pesimistas, incluso un poco apocalípticos, de la mano del genial E. M. Cioran:


En los brazos de la mujer bajan ataúdes del cielo.
P:-¿Qué hace usted todo el día? R:-Me soporto.
En un mundo sin melancolía los ruiseñores se pondrían a escupir y los lirios abrirían un burdel.
Me gustaría ser libre, inimaginablemente libre, libre como un ser abortado.
La palidez nos muestra hasta qué punto el cuerpo puede entender al alma.
Los parques son desiertos positivos.
Hasta el silencio me parece un grito.
La enfermedad: estado lírico de la materia, matería lírica.
¿No es la paradoja un estornudo del espíritu?
Necesidad física del deshonor. Me hubiera gustado ser hijo de verdugo.
No nacer es sin duda la mejor fórmula que hay. Desgraciadamente no está al alcance de nadie.
Haber naufragado en alguna parte entre el epigrama y el suspiro.
Ese absoluto en nuestra superficie... llamado mujer.
Haber cometido todos los crímenes, salvo el de ser padre.
Si Dios colocara la frente en mi hombro, ¡qué bien estaríamos los dos así, solos y desconsolados!
El único sentido de la tierra es absorber las lágrimas de los muertos.
Las ideas son melodías muertas. Cada ser es un himno destruido.
La poesía es solamente el instrumento de un fúnebre narcisismo.
Si Dios fuera Cíclope, España sería su ojo.
Después de algunas noches, debería uno cambiar el nombre, porque ya no se es el mismo.
Concebir un pensamiento, un solo y único pensamiento, pero que hiciese añicos el universo.
Si un gusano es capaz de sentir inquietudes metafísicas, también él le quita el sueño a Dios.
La soledad no te enseña a estar solo, sino a ser único.
Devastado por el tedio, ese ciclón al ralentí...
De los hombres me separan todos los hombres.
La teología sólo guardó para Dios el respeto por la letra mayúscula.
La locura es la introducción de la esperanza en la lógica.
Las mujeres que no saben sonreír me hacen pensar en una fanfarria de bomberos en el Paraíso.

Monday, December 18, 2006

Casa de Citas (I)

Empezaremos por el mejor aforista de todos los tiempos: G. C Lichtenberg (siglo XVIII):
Hoy le permití al sol levantarse antes que yo.
Ya sé que se escribe en público de pecados secretos. Me he propuesto escribir en secreto de pecados públicos.
Por más que se predique en ellas, las iglesias siguen necesitando pararrayos.
El escritor da cuerpo a las metáforas; el lector, alma.
El sacrificio de los primogénitos aún es recomendable, sobre todo en el caso de los versos.
En cierta obra de un hombre célebre preferiría leer lo que tachó que lo que dejó.
A un prólogo se le podría llamar "matamoscas" y a una dedicatoria "bolsa de limosna".
Aquello tuvo el efecto que por lo general tienen los buenos libros. Hizo más tontos a los tontos, más listos a los listos y los miles restantes quedaron ilesos.
En verdad hay muchos hombres que leen para no pensar.
No cesaba de buscar citas: todo lo que leía pasaba de un libro a otro sin detenerse.
En la Francia libre, donde ahora uno puede ahorcar a quien quiera.
El primer americano descubierto por Colón hizo un descubrimiento atroz.
Amarse a sí mismo al menos tiene una ventaja: no hay muchos rivales.
Hasta los muertos viajan alrededor del sol una vez al año.
¿Por qué son tan hermosas las viudas jóvenes en duelo? (Investigación)
Si es cierto eso que leí en alguna parte de que nadie muere antes de hacer al menos una cosa inteligente, entonces M ha engendrado a un inmortal.
Lo que buscamos siempre está en el último bolsillo en que metemos la mano.
La simpatía es una pésima limosna.
Es bien sabido que un momentito es mayor que un momento.
Alzar el sombrero es una reducción del cuerpo, un disminuirse.

Saturday, December 16, 2006

BSO

Dos cortos caserillos de un tal Steve Ryan. Lo mejor es la música: de Yann Tiersen (Amelie) y Scott Joplin (El golpe). Bueno, la chica tampoco está mal...


Y un documento sobre los locos años 20 (The jazz age):

Friday, December 15, 2006

El derecho a la pereza

Este señor de cabellos ondulados, bigote de mosquetero y tupé molón -como un Elvis Presley avant la lettre, o avant le siècle, o como se diga- se llamaba Paul Lafargue.
Nació en Santiago de Cuba en 1842, estudió Medicina en París, anduvo un tiempo medrando por las Españas y acabó casándose con la hija de Karl Marx. Tener a Marx por suegro no suena muy divertido, la verdad; todo apunta a que las comidas de los domingos, con el barbudo economista alemán haciendo la paella y bebiendo tintorro, no debían de ser la juerga padre, precisamente. Quizás por eso el matrimonio Lafargue tomó por anticipado una decisión irrevocable y fijó un límite a sus vidas: en ningún caso sobrepasarían los 70 años.
Cuando llegó la fecha señalada, un sábado de noviembre de 1911, después de haber ido al cine en la capital francesa y de haber degustado unos ricos pasteles, el matrimonio formado por Laura Marx y Paul Lafargue volvió a su casa de Draveil y se quitó la vida. Habían dejado perfectamente ordenada la distribución de sus bienes, incluyendo a la criada, al jardinero y al perro Nino. No sabemos qué película vieron aquella tarde, pero sí conocemos por el testamento las razones de su suicidio:

Sano de cuerpo y de espíritu, me doy la muerte antes de que la implacable vejez, que me ha quitado uno tras otro los placeres y los goces de la existencia, y me ha despojado de mis fuerzas físicas e intelectuales, paralice mi energía y acabe con mi voluntad, convirtiéndome en una carga para mí mismo y para los demás.
Desde hace años me he prometido no sobrepasar los 70 años; he fijado la época del año para mi marcha de esta vida, y preparado el modo de ejecutar mi decisión: una inyección hipodérmica de ácido cianhídrico.

En 1883 Lafargue había publicado un auténtico Catecismo de la Risa Absoluta titulado El derecho a la pereza, que así comienza:

Una manía infernal carcome las entrañas de las clases obreras de los países en que reina la civilización capitalista; una manía considerablemente extendida a toda la sociedad y que tiene por corolario innumerables miserias individuales y colectivas que están instaladas en la Humanidad desde hace dos siglos. Esa manía infernal es el amor al trabajo, el frenesí del trabajo, llevado hasta el consumo total de las fuerzas vitales del individuo y de su progenitura.
Imagino que en algunas escuelas de su Cuba natal empezarán las clases rezando, todos en pie y con la mano en el pecho, el Padrenuestro y el Credo del Capitalista, que Paul Lafargue instituyó:
Creo en el Capital que gobierna la materia y el espíritu. Creo en el Beneficio, su legítimo hijo, y en el Crédito, el Espíritu Santo, que procede de él y es adorado conjuntamente. Creo en la Renta al 5%, también al 4 y al 3, y en la Cotización auténtica de los valores. Creo en el Gran Libro de la Deuda Pública [...]. Creo en la Prolongación de la jornada de trabajo y en la Reducción de los salarios, como también en la Falsificación de los productos. Creo en el dogma sagrado "Comprar barato y vender caro", y también creo en los principios eternos de nuestra santísima Iglesia, la Economía política oficial. Amén.
No sé qué pensarían la criada, el jardinero y el perro Nino de todo esto. Nunca lo sabremos. Es la ironía que se vuelve contra sí misma...

Monday, December 11, 2006

A Tale of a Tub

Estoy enfrascado en este libro. No pienso abrir la boca hasta que lo termine. (Pero no os hagáis ilusiones, que es muy corto...)

Whoever has an ambition to be heard in a crowd must press, and squeeze, and thrust, and climb with indefatigable pains, till he has exalted himself to a certain degree of altitude above them. Now, in all assemblies, though you wedge them ever so close, we may observe this peculiar property, that over their heads there is room enough; but how to reach it is the difficult point, it being as hard to get quit of number as of hell.
"Evadere ad auras, Hoc opus, hic labor est.”
To this end the philosopher’s way in all ages has been by erecting certain edifices in the air; but whatever practice and reputation these kind of structures have formerly possessed, or may still continue in, not excepting even that of Socrates when he was suspended in a basket to help contemplation, I think, with due submission, they seem to labour under two inconveniences. First, that the foundations being laid too high, they have been often out of sight and ever out of hearing. Secondly, that the materials being very transitory, have suffered much from inclemencies of air, especially in these north-west regions.
Pos eso...

Sunday, December 10, 2006

El huevo sobre la llanura sin llanura

¿Quién sino Dalí osaría colgar del Punto Inmóvil un huevo frito, trémulo y blandengue como una pálida serpiente embarazada de yema?
Como no he encontrado ninguna imagen del cuadro, os dejo con este vídeo:

Thursday, December 07, 2006