Thursday, May 31, 2007

Estampas del Sir John Soane Museum

Junto con el Museo Sorolla y el Museo Romántico de Madrid (que lleva mil años cerrado, "por reformas", dicen, pero no me lo creo), uno de mis lugares preferidos en el mundo entero es el Sir John Soane Museum, situado en Lincoln's Inn Fields, barrio de Bloomsbury (Londres), muy cerca del metro de Holborn. Tenéis que ir. Es un sitio increíble.

Sir John Soane (1753-1837).
La fachada de la casa-museo.The South Drawing Room.

El efecto de los espejos convexos.
PD: las fotos las he sacado de la página web del museo.

15 comments:

atikus said...

Londres tiene mil sitios con encanto; este no lo conocía, el museo romántico de Madrid he intentado visitarlo desde hace varios años con una amiga que viene de Bilbao y siempre lo he visto cerrado, no se si tienen previsto abrirlo alguna vez.El Sorolla, esta al lado de casa y soy un vago porque hace un montón que no voy :)

conde-duque said...

Hola, Atikus. Sí, Londres da mucho de sí. Me encanta. Tiene mil lugares para quedarse a vivir. En cuanto a museos, junto con la National Gallery, los que más me gustan son este de Soane y la Wallace Stevens Collection.
Aviso importante: NO IR a la casa de Dickens, que es una mierda, un timo (me decepcionó muchísimo, a lo mejor es que esperaba demasiado).
Yo también llevo más de 5 cinco añosllevando a mi novia a ver el Museo Romántico y siempre está con el cartelito de cerrado por obras. Ni que estuviesen construyendo El Escorial... No me lo trago.

Xavi said...

Ahora que comentas esto de la casa de Dickens, me he acordado de cuando fuí a Weimar. El grupo decidió ir a la casa de Franz Liszt (atracción estelar de la ciudad) pero me olí que sería un rollo y me fuí a la cripta del antiguo cementerio a ver la tumba de Goethe, pegadita a la de Schiller.

En fin, anécdotas de uno. Por cierto una día de estos debería reconciliarme con Londres. Que hace mucho que no la visito.

Jorge Ordaz said...

Me apunto el sitio. Promete.

Anonymous said...

Es el museo que me recomendaste, ¿no? Me lo apunto, ahora que ya he ido tres veces a Londres y empiezo a ampliar círculos de cosas que no he visto y quiero, además de revisitar. ¿Y del museo de Sherlock Holmes en Baker Street? Estuve en un bonito pub de debajo, que tenía "courageous potatos with catalan sauce" y me quedé con las ganas de ver la tienda que había enfrente, es lo que tenemos los letraheridos...
Que vaya bien.

conde-duque said...

Hola a todos.
Xavi, con Londres hay ques tar reconciliado siempre, porque nunca se sabe qué sorpresas puede darnos.
Don Jorge, debe usted ir. Seguro que lo disfrutará.
Julio, en el museo de Sherlock Holmes ni siquiera he entrado porque todo el mundo me había dicho que es una mierda: supongo que tendrá muchas camisetas y souvenirs, pero poco más que eso. Eso sí, me hice una foto en la entrada con el bobby detrás.
Para mí las mejores librerías del mundo están en Londres (recorrerlas es un placer infinito, nunca acaba).

A. C. said...

El salón amarillo es justamente donde Charles y Florence tienen su primer encuentro, tan definitivo. Es el sitio perfecto para leer a Boswell. Igual conoces la casa de Dickens, que, si no recuerdo mal, tampoco está muy lejos de allí. Es curioso ver dónde escribía: ¡en un sótano!

Anonymous said...

Lo del Museo Romántico es increíble (palabra que por el abuso significa menos que "poco creíble"). Yo conseguí verlo antes de las reformassssss.

El que está abierto y me causó mucha impresión, con tantos Sanestébanes y la amistad del Marqués con el joven hijo de su tardía esposa, es el Museo Cerralbo. Fácil de ver. Fácil de imaginar ¿falsas? secuencias de la vida en él.

Anonymous said...

Lo siento, "sansebastianes", con sus flechitas incrustadas.

conde-duque said...

Buenas, Castellote, sí, la casa de Dickens está cerca,a 10 minutos o así,por Coram´s Fields. A mí no me gustó nada: te cobran una pasta y realmente no tienen nada (ni siquiera tenían libros apetecibles en la tiendecita-librería). El patio era curioso. El mejor recuerdo que tengo es una foto que me sacaron una foto en las escaleras en la que parecía que me golpeaba en la cabeza un martillo gigante que colgaba del techo. Como en los dibujos animados.
El Sir John Soane o la Wallace Collection, en cambio, son gratuitos.
Sí, Nán, el Cerralbo también me gusta mucho, con su biblioteca y sus espejos. El jardín visto desde fuera parece un trocito de Roma, y eso ya es mucho. El Lázaro Galdiano tampoco está mal. Son casas-museos con encanto. O palacetes.
Siempre he tenido muchas ganas de ir al palacio de Liria, pero como hay que pedir cita con antelación nunca me he animado.

Anonymous said...

Además, tengo entendido que en lo del palacio de Liria hay tongo: para las fechas que dan número, ya no quedan plazas, para las otras, todavía no se puede pedir. Así que solo se puede entrar con enchufe de no se sabe quién.
Una pena. O dos.
Lo del jardín del Cerralbo tienes toda la razón. Incluso desde fuera, que solo ves lo de arriba, a veces me desvío un par de calles para verlo.
El Lázaro Galdiano, fíjate, no lo conozco. Gracias por el soplo.

desconvencida said...

Pues mira que me gustan los museos curiosos, pero éste no lo conozco, y eso que creo que he visitado más museos de Londres que de Madrid... apuntado queda.

Portarosa said...

Es que aquí no hay esas casas, coño, ni nunca las ha habido. Es que aquí, por mucho dinero que hubiera, nunca tuvimos ese espledor y esa elegancia; que se lo digo yo.
No hay más que ver la horterada de chalet de Emilio Botín en la bahía de Santander y compararla con la de cualquier forrado anglosajón, galo o escandinavo. Joder.

memento said...

Qué recuerdos me traes, Conde Duque... Aquella parada de metro de Holborn que frecuentaba a diario... Un día, vagando por las calles londinenes, acabé en la plaza en la que se encuentra esta fantástica casa y me decidí a entrar. Uno podría pasarse media vida contemplando cada uno de los miles de objetos que la adornan...

memento said...

Os propongo que escribamos una carta al director de todos los periódicos de tirada nacional quejándonos de lo del Museo Romántico. No hay derecho. ¿Qué os parece? Estoy dispuesto a escribir incluso a La Razón...
Por cierto, no os podéis ni imaginar lo que yo he disfrutado en la National Portrait Gallery... Al estar junto a la National Gallery queda siempre ensombrecida, pero es una pasada.