Monday, September 17, 2007

Los Otros (o el Palacio del Frío)

Era un chico antiguo, de esos que parecen sacados de un baúl con naftalina.
Pensé que alguien lo había traído de una foto de los años cuarenta, con su cara, peinado y vestimenta, para que yo le hiciese otra. Pegaba totalmente con el ambiente de la heladería (fundada, con el poético nombre de Palazzo del Freddo, en 1880). Quedaba que ni pintado. De oficio, cobrador.
Disimuladamente, mientras daba cuenta de mi gelato gigante, le saqué una foto.
El otro día, repasando en imágenes las tres semanas de vida romana (vale, todavía no lo he superado, pero estoy en ello), de repente VEO QUE ME VIO. Qué susto me ha pegado el tío, ahí mirando fijamente al objetivo. Casi posando, diría yo. Como un fantasma o un muerto que nos increpa.
Debió de pensar el hombre: "Qué hace este pirado, con la cámara al revés; lo que hay que aguantar..."
Lo siento. Estaba yo muy costumbrista entonces.

3 comments:

Alfonso said...

Cuéntanos más de tu estancia romana, que el costumbrismo de fuera siempre es interesante. Si al final tendrás que hacer un libro de viajes... Un saludo

conde-duque said...

Buenas, Alfonso. Pues tendría que olvidarme de Roma durante un tiempo para ir superando la nostalgia, que todavía me pesa mucho. Pero, bueno, siempre puedo volver de vez en cuando al cuadernito y copiar un trozo. No creo que mi salud mental se resienta aún más...
Un saludo.

Cerillo said...

Los paparattzzi reciben de vez en cuando algún guantazo.
Le verdad es que por gusto andaría siempre fotografiando gente desconocida