"La luz nunca es la misma en todos los lugares. En cada ciudad, en cada pueblo, tal vez en cada barrio, tal vez en cada casa, existe una luz propia. Me gusta pensar que la luz del día no es sólo la que viene del cielo, sino también la que emana de las personas, de la arquitectura, de la naturaleza... Hay ciudades alegres y ciudades tristes. Hay ciudades luminosas y ciudades oscuras. El sol sale para todos, es verdad, pero su luz es recibida siempre de muy diversas maneras. En algunos lugares la luz es iluminación y nos invita a mirar; en otros, sin embargo, la luz parece querer cegarnos, nos invita a cerrar los ojos".
"Se diría que en la belleza de una hoja mojada el mundo recupera su pulso verdadero. Los colores, como escribió Goethe, son solamente aventuras nuevas de la luz".
"Salimos a caminar en la nieve, sobre la hierba blanca. Los copos caen vacilantes, lentamente, hasta que se posan, con una delicadeza extrema, como si en el último momento hubieran tenido que pensárselo un poco... Se posan sin violencia, para no hacer daño, se diría, a nada ni a nadie. Se posan sin ruido. Y el silencio de la nieve es entonces tan hermoso como la nieve misma".
(Vicente Valero, Diario de un acercamiento, Pre-Textos, 2008)
5 comments:
Yo creo que la luz de los lugares posee fundamentalmente dos elementos:
1. Objetivo, físico, variable según las circunstancias de la mísma índole; existencia de nubes y claros, momento del día....
2. Subjetivo, del receptor de la misma, diferente para cada uno de nosotros, e incluso variable según nuestro estado de ánimo.
Al final, son los dos, rebozados, los que nos dan la imagen definitiva de las ciudades, casas, campos, plantas...
Por cierto, creo que a esa imagen de la nieve anda sobrada de delicadeza, y escasa de frío. No es que yo haya visto mucha nieve, pero supongo que lo uno va con lo otro.
Saludos
Hola, Anab. Ha quedado muy chulo tu blog con el nuevo diseño...
En cuanto a lo de la nieve, tienes razón.
Un poco después dice: "No es frío exactamente lo que sentimos hoy aquí. Es más bien alegría".
El frío sí que es subjetivo en este caso, como ves.
Saludos.
Gracias, me ha hecho mucha ilusión recibir tu visita.
Saludos
Hermoso texto, a mi personalmente la escena de la nieve me transmite mucha paz. Recuerdo este invierno, andaba yo una noche bajo la nieve, sola, con la única luz de los copos que caían, y aunque ciertamente hacía un frío de la leche, sentí paz en mi interior, iba despacito hacía mi lugar de destino, sin prisa, disfrutando del frío tangible que rozaba la única parte de mi cuerpo que estaba descubierta, mi carita :-D Si que es subjetivo el frío, si. Y que conste que yo adoro el calor, vivo en la ciudad más calurosa de este País sin aire acondicionado, pues la luz del calor sobre los cuerpos sudorosos también transmite mucho.
Qué subjetivo todo! Besos
Hola, Divina. Para hermoso tu comentario.
Besos.
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