"El Aleph existe. Está en la parte baja de la página 59 de la guía urbana AZ, segunda edición de 1990. Lo que en el plano aparece como una espiral de calles en torno a Notting Hill es, en la realidad, un maelstrom de crescents, gardens, places, rises y roads que engulle en su laberíntica vorágine todos los Londres, todos los mundos posibles. El ángulo noroeste de Kensington Gardens contiene un palacio real, un mercadillo célebre, un barrio de millonarios, unas cuantas áreas sórdidas, la autopista A-40, varios restaurantes de lujo y decenas de antros, tiendas carísimas y casas de empeño, cientos de hoteles turísticos y un caleidoscopio étnico y lingüístico. Se ha convertido también, ay, en barrio emblemático de los nuevos ricos del nuevo laborismo.
El signo del Aleph, ese mito borgiano en el que todos los acontecimientos del universo ocurren simultáneamente en un mismo punto, concentra sobre la pequeña colina de Notting una tremenda tensión, una trama de fuerzas opuestas que generan vida, bullicio, creación y, ocasionalmente, explosiones de violencia."
(Enric González, Historias de Londres)El signo del Aleph, ese mito borgiano en el que todos los acontecimientos del universo ocurren simultáneamente en un mismo punto, concentra sobre la pequeña colina de Notting una tremenda tensión, una trama de fuerzas opuestas que generan vida, bullicio, creación y, ocasionalmente, explosiones de violencia."
Hace unos años pasé un mes en Inverness Terrace, frente a Kensington Gardens, muy cerca del Aleph que tan bien nos describe Enric González. Creo que fui un poco deprimido y volví bastante renovado. Disfruté muchísimo de la ciudad, sobre todo de la tranquilidad de los parques y de mis paseos infinitos por los distintos barrios londinenses. En cierto modo, mi aleph era el Round Pond. Mirando aquel laguito circular, se me pasaban las horas muertas. Desde entonces es una de mis ciudades preferidas.
Ahora nos vamos unos días a casa de una amiga, en los suburbios de Londres, no muy cerca del Aleph. Es raro que no esté tan contento como otras veces; quizás sea el bajón primaveral, o esta persistente soledad mañanera, o que no he tenido tranquilidad suficiente para saborear la idea, no sé. Espero que, como la otra vez, vuelva renovado. Ya os contaré.
5 comments:
Buen viaje. Menos mal que nos queda Portugal... y Londres.
Un abrazo. Saludos a la Esfinge.
Pues si, Maba, siempre nos quedan estos paraisos.
Ya puedo decir que estoy mas contento. Ayer y hoy, pleno sol por aqui. Primeros paseos por el centro. Me esta encantando el barrio de mi amiga, East Dulwich, pensaba que iba a ser diferente.
Hoy haremos una excursioncilla a Greenwich.
Seguiremos informando.
Un abrazo.
¡¡Qué buena esa descripción irónica de Historias de Londres!! Creo que recomendaste el libro hace varias entradas, ¿es todo él por un estilo a esto que has citado?
Buenas. Hombre, Baquero, quizas no todos los parrafos son tan buenos como este, pero el nivel general general es muy bueno. Por cierto, que Enric Gonzalez se pondra triste (si todavia no lo sabe) cuando se entere de que han cerrado la libreria de novela negra de Charin Cross. Anteayer estuvimos por alli y se notan los efectos de la crisis, porque habian cerrado varias librerias en esta calle mitica. Al menos quedaban algunas.
Por lo demas, seguimos a pleno sol, esto no parece Londres.
Aunque nos lo estamos tomando con tranquilidad, al final siempre hacemos muchas cosas y acabamos agotados. De los dos ultimos dias yo destacaria la vuelta en barco desde Greenwich, el regreso a "mis lugares" (Cavendish Square, Kensington y alrededores, etc) y "mis costumbres" (comer tirado en el parque unos sandwiches de Mark&Spencer, el sushi de 1£, la fruta cortada, las pintas en la calle, etc), primera vez que he estado en Kew Gardens y anoche en la Royal Opera House, algun libro comprado, etc.
En fin, sobre todo el estar por aqui paseando, que es una gozada, y presenciar la ciudad desde el primer asiento del piso de arriba del autobus, que es el mayor espectaculo del mundo.
Saludos.
Charing Cross, queria decir
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