Saturday, June 27, 2009

El poeta cartero de Cansinos

Voy por la página 56 del tomo 3 de La novela de un literato de Rafael Cansinos Assens. Otro día cogeré los tomos 1 y 2 en la biblioteca (mirando el índice, me apeteció más éste, no sé por qué). Creo que alguna vez lo había hojeado, pero nunca me había puesto a leerlo. Antes de que se me pase la emoción, tengo que decirlo: esto es una obra maestra, sobre todo por sus retratos de los personajes de la época, especialmente de la vida literaria, de la bohemia (abarca de 1898 a 1936), pero también por los diálogos, las descripciones, etc. Hasta ahora todo lo que había leído de Cansinos me gustaba mucho pero se postraba demasiado ante la belleza, en un estilo melodioso y redondo, con afán preciosista y quizás un pelín pomposo. Aquí no. Aquí el estilo es directo, claro y sencillo. Yo creo que, junto con las memorias de Baroja, son la mejor crónica de una época... que merecía ser contada. Pocas veces he leído retratos tan buenos. Cansinos ha inmortalizado -literalmente (olvidemos el cliché)- a mucha gente.
Inolvidable, por ejemplo, el poeta cartero:
Ricardo Martínez es un tipo popular en el barrio. Es el hombre que nunca tiene prisa, que se detiene a hablar de literatura en cuanto se encuentra a un amigo, discutiendo valores, exponiendo argumentos de dramas patológicos, quejándose amargamente de la incomprensión de los empresarios y proclamando que en este país de ignorantes y cretinos no es posible hacer nada; todo lo cual lo refuerza con frases de grandes escritores, que son sus amigos. [...]
Martínez explaya sus peroratas y lucubraciones en plena calle, recostado sobre una pared o un farol, cargado con su cartera, en la que lleva la correspondencia siempre atrasada, juntamente con sus no menos atrasadas cuartillas, y un cuarterón de picadura. A veces, cuando el interlocutor se presta, lo mete en una tasca y le lee unas escenas de algún drama suyo. [...]
Cuántas horas no me ha tenido así el terrible Martínez, detenido por su verbosidad inagotable en la esquina del Viaducto, al salir de casa impaciente por lanzarme al mundo y a la vida, sin reparar en mis gestos desesperados y mis pies piafantes..., y cuántas, después de eso, cuando ya finalmente me iba, no me ha dicho, de pronto: "¡Ah, se me olvidaba..., tengo aquí una carta para usted!".
(Rafael Cansinos Assens, La novela de un literato, 3, Alianza Editorial)
*****
Inevitable decir algo de Michael Jackson, que nos ha acompañado desde pequeños. Supongo que el artista murió hace tiempo. Ahora ha muerto la máscara mortuoria, que se fue modelando poco a poco, dando vueltas en el luminoso carrusel de Neverland. «Soy Peter Pan», decía, con su sonrisa triste. Recuerdo perfectamente la cassette de Bad, gastada de tanto ponerla, una y otra vez, cuando tenía 10 años. Para mí, su mejor disco.

8 comments:

Anonymous said...

Ahora, en lugar de explayar vuestras peroratas y lucubraciones en plena calle, lo hacéis en blogs, foros y demás.

conde-duque said...

Puede ser, pero no obligamos a nadie a escucharnos ni les paramos por la calle. Más bien los imbéciles suelen ser los anónimos que vienen a molestar. Afortunadamente por aquí no suelen venir.

Anonymous said...

Pues si te ha gustado el tomo 3 de La novela de un literato, que es en mi opinión pierde fuelle, como la propia vida cotidiana en los años 30, camino de una guerra civil, ya verás cuando leas el 1 y el 2: es una obra maestra de la literatura universal. Cansinos Assens es un escritorazo.

conde-duque said...

Los leeré, seguro.
Los que llevo hasta ahora, como el del poeta cartero, la Gran Vía, Armando Buscarini, etc, son de los años 1922 y 1923.
Por cierto, que me acabo de quedar impresionado con la cantidad de erratas que tiene el índice. Es increíble. Ya ni Alianza Editorial...
Un saludo.

Mabalot said...

Yo creo que no leí los tres tomos. También me pareció mejor escrito que lo que conocía de él, más barojiano, pero no recordaba retratos tan logrados. El que copias aquí tiene un tono cojonudo, que me encanta.

También había una de frikis antes... Si acaso más verdaderos, y puede que más repulsivos.

conde-duque said...

La bohemia madrileña de principios de siglo (el XX, claro) era fikilandia pero además con tendencias sablistas y criminales acojonantes. Si fuera posible un Gran Hermano con todos esos impresentables dándose de navajazos sería la leche...
Los retratos de Cansinos que he leído hasta ahora es lo mejor. Son geniales.

M. said...

"Recuerdo perfectamente la cassette de Bad, gastada de tanto ponerla, una y otra vez, cuando tenía 10 años. Para mí, su mejor disco".

1.350 pesetas en Círculo de Lectores. Mi padre estuvo sin hablarme una semana. Mi primera cinta (o la segunda, después de Europe). Vamos viejos.

Miguel Baquero said...

Llego tarde, me parece, pero me sumo a ese homenaje al poeta cartero. Hay mucho talento en el cuerpo de Correos, te lo aseguro