Monday, May 30, 2011

Thursday, May 19, 2011

La Buena Vida

Me acabo de enterar de que el bajista (y compositor) de La Buena Vida, Pedro San Martín, murió el pasado domingo en un accidente de coche. Han sido cientos de horas de buena música, decenas de canciones, varios conciertos (inolvidables)... Gracias.


Otras canciones: En bicicleta, Magnesia, Buenas cosas mal dispuestas, Qué nos va a pasar, Viaje por países pequeños, Nada debería fallar, Calles y avenidas...
Y la que para mí una de las canciones más bonitas de toda la historia del pop español: Sólo tienes lo que das (lástima que el sonido esté un poco mal):

Wednesday, May 11, 2011

David Foster Wallace por Jonathan Franzen

Un alegato de Jonathan Franzen contra la impostura, contra la beatería, contra la mitificación literaria. Yo creo que da en el clavo:

"Estaba enfermo, desde luego y, de alguna manera, la historia de nuestra amistad es que yo queria a una persona mentalmente perturbada. Esa persona acabó suicidandose, de manera premeditada para inflingir el mayor dolor posible en aquellos a los que mas quería, dejando a los que más le queríamos furiosos y traicionados. Traicionados no sólo por la pérdida de una inversión emocional sino por la manera en que ese suicidio nos quitó a la persona amada para convertirla en leyenda. Gente que nunca leyó sus relatros, que jamás oyó hablar de él, había leído su discurso en Kenyon College y lamentó la pérdida de un alma grande y gentil. La oligarquía literaria que jamás seleccionó ninguno de sus libros para el premio nacional se unía para declararle tesoro nacional. Como escritor, sé que no le pertenece a sus lectores más de lo que me pertenece a mí. Pero cuando sabes que su carácter era mucho más complicado y equívoco de lo que la gente se cree, que era mucho más adorable -divertido, payaso, necesitado, más decididamente en guerra con sus propios demonios, más perdido, más infantil en sus mentiras y contradicciones- que ese beatífico y clarividente artista-santo que han hecho de él, es mucho más duro no sentirse traicionado por la parte de él que prefirió la adulación de extraños al amor de aquellos más cercanos a él.
Son aquellos que le conocieron menos los más proclives a hablar de él en términos de santidad. Esto es esecialmente extraño dada la ausencia casi absoluta del amor ordinario en su ficción. Las relaciones de amor profundo, que para casi todos nosotros son una fuente fundamental de significado, no tenían lugar en el universo Wallace. Nos ofrece, en su lugar, personajes que ocultan sus frías obsesiones de sus seres queridos, personajes que maquinan la apariencia del amor o que se convencen a sí mismos de que aquello que parece amor no es más que un velado egoísmo. O, como mucho, personajes que dedican un amor abstracto o espititual hacia alguien profundamente repulsivo, como el cerebro chorreante que es la esposa de "La broma infinita" o el psicópata de la última entrevista con hombres repulsivos. La narrativa de David (Foster Wallace) está poblada por fraudes, manipuladores y autistas emocionales y, sin embargo, la gente que sólo le conoció de manera oficial o anecdótica tiende a tomarse su extrema consideración y su sabiduría moral de manera absoluta.
Algo curioso sobre la narrativa de David es lo reconocidos e identificados, lo amados que se sentían sus más devotos fans al leerlo. Si es verdad que cada uno de nosotros está atrapado en su propia isla existencial- y creo que es aproximadamente correcto afirmar que sus lectores más sensibles han sido aquellos familiarizados con los efectos socal y espiritualmente aislantes de la adicción, la obsesión o la depresión- - todos esperábamos agradecidos cada nueva entrega de aquela isla lejana que era David. En cuanto al contenido, él siempre nos dió lo peor de sí mismo: desplegó, con una intensidad de autoanálisis comparable a la de Kafka, Kierkegaard o Dostoyevsky, los extremos de su propio narcisismo, misogina, obsesión, decepción, moralismo deshumanizante y su constante teologizar, sus dudas en torno a la existencia del amor y la trampa de sus notas-dentro-de-más-notas. En cuanto a la forma y la intencion, sin embargo, el mero catalogo de su deseperar acerca de su verdadera bondad ha sido recibido por el lector como el regalo de su bondad genuína: sentimos el amor en el hecho de su escritura, y le amamos por eso."
(Texto traducido por la Petite Claudine)

Sunday, May 08, 2011

Tres vídeos

Gehen. A Thomas Bernhard's Perspective.



Dos de mayo, de Rafael Trapiello.



Un mes!, de Mariona Guiu.

un mes! from Mariona Guiu on Vimeo.

Monday, May 02, 2011

Bin Laden y Pepe

Las manifestaciones de alegría de miles de personas en Estados Unidos celebrando la muerte de un feo barbudo escuchimizado con chilaba después de estar perseguiéndolo sin descanso durante diez años son el síntoma más inequívoco del fin del Imperio americano. Sus gritos de "¡¡¡U-S-A!!!" en las calles suenan a rotunda decadencia.

*****
La mejor noticia para el Real Madrid es que mañana no estará entre sus filas ese tarado llamado Pepe, al que deberían haber echado del club hace dos años, cuando se le fue la cabeza y se puso a darle patadas a Casquero que estaba caído en el suelo. También que falte Sergio Ramos es una buena noticia, porque el coeficiente de inteligencia del Madrid en el campo será claramente superior al del Barça (Alves, Piqué, Valdés...). En el caso de Messi no importa tanto que sea encefalograma plano, porque es el mejor futbolista del mundo.
Mañana vamos a sufrir lo indecible. Podremos perder de goleada, podremos ver a los actores culés retorciéndose de dolor en el césped y agarrándose la cara cuando nadie les haya ni rozado, pero jugando al ataque -¡por fin!- quizás tendremos alguna posibilidad de protagonizar el milagro. Recemos por que Mou no deje a Özil en el banquillo.

Wednesday, April 27, 2011

Indignaos (Día del Libro)

Indignaos de que ¡Indignaos!, ese panfletillo de cuatro páginas que encabeza la lista de libros más vendidos, valga cinco euracos. Deberían regalarlo lanzándolo desde avionetas a las ciudades. Digo yo.
Indignaos por los precios inflados de los libros. Indignaos por que hasta en el dichoso Día del Libro (coincidente con el Madrid-Barça, ¿quién es el lumbreras que elige las fechas?) sólo se permita un ridículo diez por ciento de descuento en las librerías.
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"Él es el puto jefe, él es el puto amo"... Si antes lo digo antes salta de su guarida el rabioso, el verdadero Pep.

Saturday, April 23, 2011

Libros en Gran Vía / La casa de muñecas

Como es la semana del libro (o algo parecido), han dejado sacar por toda la Gran Vía tenderetes donde venden libros de saldo y de viejo. Deberían dejarlos todo el año, aunque son un peligro. Si te gustan tantas cosas como a mí, puedes acabar comprándote tres libros tan dispares como estos: Los fantasmas de mi cerebro, de Gironella; uno de un periodista argentino poniendo a caldo a Borges y a Kodama; y uno de filosofía del gran Víctor Gómez Pin. Los tres al precio de tres cañas.
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Anoche fuimos al teatro a ver La casa de muñecas, de Ibsen. Qué cosa más ridícula. En los momentos supuestamente más dramáticos te entraba la risa floja.
Los cuatro amigos que soportáis mis arbitrariedades sabéis que en general el teatro no me gusta mucho (me parece todo artificial, forzado, fingido, los actores siempre haciendo de actores, etc), pero si encima ésta es considerada una de las obras más importantes del teatro universal, no tengo más remedio que ratificarme. Y si la protagonista, esa mema integral, es un modelo heroico del feminismo, no me extraña que el feminismo sea lo que es.

No creo que fuera todo culpa de los actores, aunque me parecieron tremendamente malos (sólo se salvaba el señor mayor, que lo hacía muy bien). Tampoco creo que fuera culpa de la directora, aunque sus decisiones resultan incomprensibles (para poner la guinda al desaguisado, al final quiere dárselas de guay, de original, y evita dar el famoso portazo. Menuda gilipollez). No sé si es culpa del espíritu escandinavo, tendente -como el drama sureño norteamericano- a la pornografía sentimental, pero no creo: al menos tenemos al gran Knut Hamsun. Será una mezcla de todo...

Y después está el penoso márketing: en el folleto de la obra ponen una foto de Silvia Marsó enseñando la pechuga, a ver si al menos los salidos acuden a verla desesperados.
Salimos del teatro, en plena plaza de Colón, y había parado de llover. Casi no había gente por la calle. Pasaban algunos coches. El suelo mojado. Por fin, la vida.

Friday, April 22, 2011

Mourinho Vs Guardiola

A mí no me la das con queso, Pep.


En este post no voy a hablar de fútbol ni de estilos de juego (por si acaso, aclaro: no me gusta el catenaccio de Mou), sino de personalidades, de formas de ser.

Los periodistas, esos seres básicamente idiotas, no se enteran de nada. Mourinho les pone el cebo y ellos pican como lerdos. Guardiola ("el filósofo") les vende la moto y ellos se lo tragan gustosamente. Y aplauden.
Ya sabéis: Mou es el chulo, el soberbio, el maleducado, el navajero. Guardiola es el caballero, el humilde, el respetuoso, el elegante. ¡JA!
No digo que Mourinho no sea chulo y soberbio, cosa que parece bastante acreditada, sino que Guardiola lo es mucho más. Guardiola es un chulo y un soberbio de narices, pero finge para que no se le note. De humilde, nada de nada. Cero. De caballeroso, tampoco. Intuyo que es capaz de apuñalarle la espalda a cualquiera con tal de conseguir un traje chic. Es muy fácil ser elegante cuando ganas. Ya veremos su verdadero ser. Esa sonrisilla hipócrita le delata (esas patas de gallo, sobre todo). Esa carita de "niño bueno" ensayada cien mil veces ante el espejo...
Guardiola se toma tan en serio a sí mismo que da repelús. Esa seriedad tan consciente de sí misma da vergüenza ajena. Mou se ríe de todo, incluido su personaje. Cuando llega a casa Josep se arrodilla ante su retrato y se reza un aveguardiola (idolatra a su personaje, como en ese anuncio de un banco); Mou, en cambio, se tira en el sofá y se descojona de su foto en el Marca.
Mourinho es un gladiador, un marrullero de la lucha, un estratega de la victoria, pero estoy seguro de que es un gran amigo, un tío noble. De Guardiola no diría lo mismo. De hecho, fijaos en la actitud de sus jugadores, que son quienes conviven a diario con ellos: los jugadores de Mou le quieren, le respetan, le admiran; los de Guardiola se van echando pestes (véase Etoo, Ibrahimovic...). En un mundo en el que los jefes son la mayoría gentuza de lo peor y cabrones sin escrúpulos, es algo que hay que destacar.

Thursday, April 21, 2011

Semana Santa en Madrid

Para mí el mejor momento del año en Madrid es la Semana Santa. Es cuando más gente se va a la vez (en verano se reparten más las huidas) y nos dejan las calles casi vacías para disfrutar de largos paseos. La Esfinge va tan contenta por la ciudad con las torrijas en el estómago (es fan de las torrijas), aunque me obliga a ir a alguna procesión, donde me dedico a observar a la gente y hacer alguna foto.
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Los telediarios de Semana Santa son exactamente los mismos año tras año. Los tienen grabados y le dan al replay: los muertos en la carretera, los cofrades llorando por la lluvia... Que digo yo que si son "penitentes" deberían tener un poco más de espíritu de sacrificio, y no llorar como niños por unas gotas de más.
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Anoche estuve en una procesión de otro tipo en Cibeles. Ya sabemos que lo importante es la Copa de Europa, pero, bueno, no estuvo mal dar el primer paso. Os dejo una imagen del transatlántico merengue iluminado con el escudo.

Monday, April 11, 2011

Algunos viajes con La Esfinge

Este verano, aprovechando unos días de lluvia en Galicia, me puse a revisar los archivos de vídeo que tenía en el portátil, seleccioné algunas imágenes e hice dos vídeos: uno ya os lo puse en su día (aquí) y otro os lo pongo ahora. El otro era triste y melancólico. Este no. Este es más alegre y festivo. Salen algunas ciudades como Estocolmo, Valencia, Viena, Salzburgo, Londres...

Los que se merecen un premio son los bailongos suecos del final. Me puedo quedar viéndolos durante horas a cámara lenta con la música de Air. Cada uno baila a su manera: la pareja mayor, la joven, la madre con su bebé, etc. Os recuerdo que son imágenes grabadas con mi pequeña cámara de fotos, así que no se puede pedir mucha calidad.

Espero que os guste.

Friday, April 08, 2011

El obispo Atilano (o Berlanga en Sigüenza)

El sábado pasado fuimos a pasar el día a Sigüenza. Yo tenía la idea de haber estado de pequeño, porque teníamos en casa de mis padres un pisapapeles del Doncel, pero les pregunté el otro día y no se acordaban de habernos llevado de pequeños. Tendré que preguntarles a mis hermanos. El pisapapeles, por cierto, desapareció misteriosamente un día. No creo que todo sea un sueño.

Nada más entrar en Sigüenza nos encontramos con un montón de pancartas que colgaban de los balcones: “Sigüenza quiere su obispo. Don Atilano quédese con nosotros”; “Sigüenza ciudad episcopal desde el 589. Bienvenido Don Atilano”, etc. Lo primero que pensé fue en Berlanga y Bienvenido Mr. Marshall. Era como haber retrocedido sesenta años en la historia de España. A continuación vimos que en la calle principal estaban haciendo una alfombra larguísima con serrín de colores (o algún producto similar). Ya entonces le dije a La Esfinge: “Aquí va a pasar algo espectacular, digno de ser contado en el blog”. Pero la verdad es que estos días no he tenido ganas de contarlo… Ni ahora me apetece mucho, pero en fin, espero no destrozar mucho la historia.

Visitamos la catedral, saludamos al Doncel, nos tomamos un refresco en la plaza del ayuntamiento (hacía un día de sol estupendo) y subimos al castillo-parador. Después volvimos a bajar la cuesta y fuimos a comer a un mesón del centro. Especialidades del lugar: migas con chorizo y cabrito. Con el estómago hinchado volvimos a la calle principal y vimos que el espectáculo estaba a punto de comenzar. Cientos de personas flanqueaban la alfombra de colores, esperando la llegada del obispo para aclamarle. También había mucha gente en los balcones, con las imprescindibles banderas. Aquello prometía, parecía aún más surrealista de lo esperado. Me pedí un heladito de ron con pasas para desengrasar y disfrutar más, si cabe, del momento. Un grupo de gaiteros asturianos amenizó la espera.

Se empezó a ver cómo por el principio de la cuesta subía la comitiva: una hilera de monaguillos y curas y, después, bajo la sombra del palio, el aclamadísimo Don Atilano.

Cuando la comitiva se aproximaba a nuestra zona, le dije a La Esfinge: “Esto no me lo pierdo, yo me pongo en primera fila”. Me situé junto a la vallas, al lado de unas señoras mayores, y saqué la cámara de fotos, por lo que pudiera pasar. Cuando el obispo estaba apenas a unos metros, las señoras que tenía a mi lado se pusieron a gritar como histéricas: “¡¡¡¡¡Moonsseññoooorr, Atilaaaaaannooo, Atilaaaaannnnooo!!!!”. Que ni las fans de Bisbal se desgarran tanto la voz. Me entró la risa floja al ver a las señoras enloquecidas, y más cuando vi al dichoso Atilano, abotargado y narigudo, sonriendo a las masas con toda la pinta de sátiro. Ni Berlanga hubiese elegido mejor esa cara... Las señoras seguían gritando “¡¡¡Atilaaaaaannooo, Atilaaaaannnnooo!!!!” hasta que el obispo se percató y se acercó a saludarlas. Las conocía de algo. Yo veía al obispo acercándose a donde estaba yo y no podía parar de reírme y de hacer fotos.

Dejo aquí la secuencia (fijaos en el hilillo de saliva entre los dientes... puaggg):

Thursday, March 31, 2011

San Francisco 1905

(Vía Memento) Imágenes grabadas en Market Street, San Francisco, antes del incendio que devastó la ciudad en 1906. Música de Air (La Femme d'Argent), la misma canción que utilicé este verano para un vídeo de viajes con La Esfinge.

Monday, March 28, 2011

Poetas en guerra y un plagio (mío)

"Domingo, 19 de julio de 1910, dormir, despertar, dormir, despertar, perra vida" (Kafka, Diarios).

Quizás si pensásemos en Kafka como un workaholic que añora la oficina de Seguros en los domingos de tedio, la interpretación de sus escritos daría un vuelco impredecible.
***
"Justicia infinita" (Irak, 2003), "Tormenta del desierto" (Kuwait, 1991), "Restaurar la esperanza" (Somalia, 1993)... y ahora, en Libia, "Odisea del amanecer". ¿Quién será el poeta cursi y pomposo (valga la redundancia) del Pentágono que inventa los nombres de las guerras?
***
Estoy colocando unos libros en la estantería de la habitación. Cojo los Diarios de Uriarte y los abro por la parte final. Leo: "Coetzee: no creo que me gustara conocerle. Y sin embargo me parece un buen escritor. Esto contradice esa opinión de Holden Caufield, el protagonista de El guardián entre el centeno, que he repetido tantas veces para mostrarme de acuerdo con ella: 'Los escritores que más me gustan son aquellos que me gustaría que fueran amigos míos para poder llamarles por teléfono cuando quisiera'." Pienso: esto me suena mucho. Coño, si yo escribí casi lo mismo en un post: este. Coetzee, la frase de Holden... Es evidente que plagié a Uriarte (sin ser consciente de ello, de veras), pues entonces ya había leído su libro dos veces. A pesar del retraso, quede constancia aquí de la deuda absoluta.

Sunday, March 20, 2011

Bufalino y Ginzburg: luminosos y exactos

Los dos autores que más he disfrutado leyendo en italiano han sido Gesualdo Bufalino y Natalia Ginzburg. Son dos estilos totalmente opuestos: el de Bufalino es barroco, metafórico, alusivo, culturalista, intelectual, suntuoso, apasionado, a veces clásico, a veces recovecoso; el de Ginzburg es sencillo, sobrio, directo, realista, familiar, cotidiano, descriptivo, sentimental. Pero los dos son igualmente luminosos y exactos. Son una maravilla.
Leer en italiano me turba y me apacigua al mismo tiempo, me relaja y me emociona. Es un idioma tan agradable, susurrante, armonioso...

Il mio mestiere è quello di scrivere e io lo so bene e da molto tempo. Spero di non essere fraintesa: sul valore di quel che posso scrivere non so nulla. So che scrivere è il mio mestiere. Quando mi metto a scrivere, mi sento straordinariamente a mio agio e mi muovo in un elemento che mi par di conoscere straordinariamente bene: adopero degli strumenti che mi sono noti e familiari e li sento ben fermi nelle mie mani. [...] Quando scrivo delle storie sono come uno che è in patria, sulle strade che conosce dall’infanzia e fra le mura e gli alberi che sono suoi. Il mio mestiere è scrivere delle storie, cose inventate o cose che ricordo della mia vita ma comunque storie, cose dove non c’entra la cultura ma soltanto la memoria e la fantasia. Questo è il mio mestiere, e io lo farò fino alla morte. Sono molto contenta di questo mestiere e non lo cambierei per niente al mondo.
Natalia Ginzburg, "Il mio mestiere" (Le piccole virtù)


La verità di un corpo è la sua nudità. Allo stesso modo la verità di un luogo è la sua complessione fisica, lo scheletro, l'epidermide, la muscolatura; tutto quel che appare, cioè, "naturale", non dovuto a nessuna plastica e chirurgia, a nessun sopruso dell'intelligenza e del braccio; che non ha valore di cosmesi o di pròtesi (strada, argine, porto, canale, casa, coltivazione...) ma è roccia primitiva, gioco spontaneo di venti e acque lungo una costa, azione di caldi e geli, meteore e solleoni su una compiacente, virginea materia...
Gesualdo Bufalino, "L'isola nuda" (Saldi d'autunno)

Wednesday, March 16, 2011

La nube radiactiva

Enciendo la televisión y me encuentro con la amenaza de la nube tóxica, la nube radiactiva como una mancha vaporosa que se acerca a las ciudades y va provocando cánceres, asesinando árboles, matando vacas, calcinando los huesos de las personas japonesas... La nube radiactiva a todas horas, una y otra vez la amenaza de la nube radiactiva. Una nube radiactiva viajando por el aire, suspendida en el sueño de la lluvia, humedeciendo las cosas con su aliento viciado, sus cenizas enfermas y sus vapores mohosos. Contaminándolo todo.

Tuesday, March 15, 2011

La ola negra

Enciendo la televisión y me encuentro con la imagen de la ola negra, la ola negra como una ballena alargada que se acerca a la costa y va devorando las casas, engullendo los coches, ahogando a las personas japonesas... La ola repetida a todas horas, una y otra vez la ola negra. Una ola negra como hervida en sangre de petróleo, emborronando las cosas con sus dientes podridos, con su espuma grisácea y sus pompas tan fúnebres. Inundándolo todo.

Friday, February 25, 2011

La vida breve de David Hume

La vida de David Hume es muy breve. Dura apenas diez páginas de una edición de bolsillo.
Me refiero a su autobiografía, titulada Mi vida. La escribió poco antes de morir y es un ejemplo de sobriedad. En realidad sólo habla de los libros que escribió (y del nulo éxito que cosecharon), pues considera que toda su vida se ha consumido en proyectos literarios, su gran pasión. También menciona los lugares en que vivió, algunos puestos que ocupó, el dinero (generalmente escaso) del que disponía y las enfermedades que le atacaron al final de sus días.
Como sólo le interesaba la filosofía y no tenía dinero suficiente para dedicarse felizmente al estudio, resolvió adoptar un plan de vida que mantendría invariable a lo largo de su vida: "una rígida frugalidad para compensar mis pobres recursos económicos, mantener incólume mi independencia y despreciar todo, a excepción del desarrollo de mis talentos en el campo de las letras".
La mayoría de sus escritos fueron un auténtico fracaso: o nacieron muertos de la imprenta (Tratado de la naturaleza humana), o pasaron desapercibidos (Investigación sobre los principios de la moral), o fueron vapuleados sin misericordia por tirios y troyanos (Historia de la Casa Estuardo). Tiene gracia, por ejemplo, cómo cuenta lo que ocurrió con su Historia natural de la religión: "Su recepción por el público fue bastante oscura, si se exceptúa que el Dr. Hurd escribió contra el libro un panfleto, ejemplo de toda esa mezquina petulancia, arrogancia y chabacanería que caracterizan a la escuela Warburtoniana. Este panfleto me dio algún consuelo frente a la indiferencia general con que la obra había sido recibida".
En la primavera de 1775 empezó a tener una dolencia en los intestinos que acabaría finalmente con su vida. Sin embargo, nunca se encontró tan bien en su estado de ánimo como durante esta época de enfermedad: "Es difícil estar más desprendido de la vida de lo que yo lo estoy al presente". El epitafio que el propio David Hume escribió para su tumba decía escuetamente: "Nació en 1711. Murió en 1776. Deja a la humanidad que añada el resto”.
El último párrafo de Mi vida no tiene desperdicio:
"Concluyo, pongamos que históricamente, con mi forma de ser: soy, o fui (porque así, en tiempo pasado, debo hablar de mí mismo: expresa con exactitud lo que siento en estos momentos), un hombre de carácter dócil, con fuerza de mando, de humor abierto y risueño, con capacidad para los afectos y de pasiones muy moderadas. Ni siquiera la inquietud por mi fama literaria, sin lugar a dudas mi deseo dominante, fue capaz de amargar mi carácter, y eso a pesar de las reiteradas desilusiones. Mi amistad no fue rechazada ni por los jóvenes y los rebeldes ni por los estudiosos y los conservadores. Si experimenté una curiosa atracción por las mujeres humildes, no tengo razones para sentirme decepcionado con el recibimiento que ellas me proporcionaron. En suma, que nunca la calumnia me tocó, con su maligna voz, como lo hizo infortunadamente con otros hombres (por cierto, algunos de ellos notables). Y a pesar de que con deliberación me opuse a la animadversión militante de las distintas facciones civiles y religiosas, unas y otras parecieron desmoronarse por mi indiferencia hacia sus furias. Mis amigos jamás me reprocharon rasgo alguno de mi carácter o de mi conducta. Los propios difamadores no encontraron oportunidad de inventar o difundir, con posibilidad de confirmase en los hechos, ninguna historia capaz de desprestigiarme. No puedo negar que sobrevuela alguna vanidad en esta oración fúnebre que de mí mismo escribo. Confío en que ella no sea tenida por extemporánea y se la sepa situar en su lugar exacto, como una licencia personal que adopto, acepto y firmo.
18 de abril de 1776."

Su estatua en la Royal Mile de Edimburgo lo representa como a un clásico griego. (Verano de 2010)

Wednesday, February 02, 2011

La teoría de todo

La teoría-M. Una teoría que consigue reconciliar la relatividad general y la mecánica cuántica conjugando las cinco teorías de las supercuerdas. Explicada visualmente: Dios soplando pompas de jabón.
Todas las fuerzas y toda la materia son cuerdas vibrantes (como notas que emanan de la guitarra: el universo es una sinfonía y las leyes de la física son armonías de una supercuerda), no partículas (billones de veces más pequeños de un átomo). Toda la materia del universo está conectada por una vasta estructura: una membrana. La fuerza de la gravedad es muy débil porque proviene de otra brana, de otro universo paralelo. Colisiones de membranas produjeron todos los efectos del universo inicial (el Big Bang). O el Big Bang como la colisión entre dos universos paralelos.
Si existían branas antes del BB, existía el tiempo antes del BB.
Nuestro universo no es más que una de las infinitas membranas, uno de los infinitos universos que forman el multiverso (cada uno con sus leyes físicas). Una burbuja en un océano de burbujas. Creados a partir de la nada.
Hace más de dos semanas que no escribía aquí.

Sunday, January 16, 2011

Links & News

Ayer, inauguración de la librería de Xavie: La Independiente. Os recomiendo pasar por allí (c/ Espíritu Santo, 27): tiene una estupenda selección de libros. La gente fumando y bebiendo vino fuera, en la estrecha acera. Los coches pasaban rozando y algún camión podía segar las cabezas con los retrovisores. Algunos amigos me dijeron que ya casi no escribo en el blog. Que sólo pongo vídeos. Es verdad, ando bastante desganado últimamente. Por eso hoy me he aplicado: dos posts.
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Veo tan fascinado como horrorizado Apocalipsis. La Segunda Guerra Mundial, uno de los mejores documentales que he visto en mi vida. Todas las imágenes son reales, parece increíble, lo grababan todo; muchas tienen una extraña belleza, y la narración es muy efectiva. Tantas brutalidades y sufrimientos, millones de muertes, muestras de valentía, de odio, de locura, politiqueos, venganzas, estrategias… Es impresionante. Te quedas aturdido, noqueado.
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Los bombardeos alemanes de Londres me recuerdan a la película El discurso del rey, de Colin Firth, que vimos el otro día. Nos gustó, es muy entretenida.
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Human, All Too Human: documentales sobre filósofos en la BBC: Nietzsche, Heidegger, Sartre, etc.

La doble avería y el humor berlanguiano

La Esfinge me dejó por Reyes Troppo vero, el último de los diarios de A.T.
Troppo vero es troppo grande, por lo que a veces le tienta a uno dar saltitos de párrafo en párrafo, como los gorriones en las ramas de los árboles, para tener al menos la sensación de que algún día llegará al final.
A lo largo de los años se han ido haciendo famosos los pasajes humorísticos en los que A.T. deja en situación risible a algunos de sus contrincantes literarios, pero hay que reconocerle también que el sentido del humor es casi omnipresente y en bastantes ocasiones se dirige hacia sí mismo. En esos momentos de autoparodia se sale.
A.T. escribe mucho mejor con el humor en la mano que enfadado o con el orgullo herido. Cuando está de buen humor tiene más ocurrencias felices, y sabe contagiarlo. Hay algunas situaciones de pura estirpe berlanguiana.
Al principio de este tomo se le aparece un Dios mendicante entre las zarzas de Las Viñas y le insta a ser buena gente y abandonar la esgrima literaria, y en esa lucha de santidad imposible se debate en todo el libro.
Esta mañana me he estado riendo con un pasaje en el que nos cuenta su doble avería en la carretera, cuando se le estropean dos coches camino de Madrid con la familia en pleno. Son unas páginas antológicas (pp. 366-375), llenas de exagerada autoparodia: "La gente de la gasolinera nos miraba como si fuésemos la familia Manson. Veníamos sucios, con las ropas viejas, con los zapatos llenos de polvo, los chicos con los pelos largos [...] Me veía todo el mundo con las manos en la cabeza, agarrándome el pelo como quien teme despeñarse en la sima profunda del nihilismo".
Como estos días no estoy muy optimístico (que diría Clarence Seedorf), agradece uno estos buenos ratos.

Wednesday, January 12, 2011

Friday, December 31, 2010

Nochevieja o el eterno retorno de lo mismo

Uvas, campanadas, fuegos artificiales, confetti, champán...
Fantasmas de un pasado idéntico (no menos idéntico que el futuro), aprendices de cadáveres simulando una borrachera de alegría, celebrando -supongo- que aún estamos aquí, que no nos hemos ido, que no han dicho nuestro nombre en la sala de espera.
Sólo eso. Lo mires como lo mires, es absurdo... extraño... irreal.

Friday, December 24, 2010

Cuaderno de Talamanca

"8 de agosto. Me he levantado hacia las 4 de la madrugada y he ido a pasear por la orilla del mar. Me he sentado sobre una roca a esperar que se hiciera de día. Cuando empezó a clarear, la luz no venía de arriba, sino de las rocas de los alrededores, como si estuviera oculta tras ellas y esperara la mañana para salir. Esta transfiguración de la materia, tan bella, tan irreal, hizo que olvidara las amargas reflexiones con las que suelen iniciarse todos mis insomnios.
En los paisajes que amamos, nuestras debilidades toman otro cariz.
Aquí, el insomnio no es un mal, sino únicamente una cierta imposibilidad.
***
10 de agosto. Griposo. Me he pasado todo el día en la cama. Han vuelto las viejas obsesiones, el sentimiento de que para mí nada es posible. Vaya donde vaya, mis males me acompañan. Ése es el regalo capital de mi existencia. Se diría incluso que mis males me preceden, que despejan el terreno a fin de que pueda ser desdichado sin dificultad, sin obstáculos. Si se me transportara al Paraíso, el fenómeno se repetiría ineluctablemente.
Durante toda la tarde he estado pensando en Keats en Roma. Por mucho que cambie de paisaje, no puedo cambiar de destino. Y, mala señal para mí, todavía no he conseguido resignarme al mío a pesar de todos mis esfuerzos en ese sentido, y de todas mis teorías al respecto. Me desasosiega y me exaspera, me arranca continuas lamentaciones, como si fuera posible tener otro o modificar sus circunstancias. Sufrir tranquilamente es un secreto que aspiro en vano a poseer y sin el cual los temperamentos como el mío están condenados al infierno."
(E. M. Cioran, Ibiza, 1966)

Sunday, December 19, 2010

Mis diez de 2010

Al ver las listas de Mabalot, Ordaz y Mal-herido me he dicho: voy a intentar hacer también mi lista de diez libros de 2010. De aquellos que haya leído este año por primera vez, no importa cuándo fuesen publicados. Pero no ha sido tan fácil. En primer lugar, porque la mayor parte de los libros que leo son de la biblioteca, y ya no me acuerdo de cuáles son ni cuándo los leí. He tenido que buscar en mis propios posts el rastro de alguno, pero la mayoría no los comento aquí, así que muchos se han perdido para siempre (quizás debería llevar una lista para el año que viene).
Tras curiosear en estanterías, mesillas y posts, ésta es la lista que me ha salido:
1. Atlas Mnemosyne, de Aby Warburg.
2. París, de Julien Green.
3. Acontecimientos y relatos, de Thomas Bernhard.
4. Esto no es música. Introducción al malestar de la cultura de masas, de J. L. Pardo.
5. Venice. Pure city, de Peter Ackroyd.
6. Los conceptos fundamentales de la metafisica: mundo, finitud, soledad, de Heidegger.
7. Temperamentos filosóficos. De Platón a Foucault, de Peter Sloterdijk
8. Viaje en autobús, de Josep Pla.
9. Hiroshima, de John Hersey.
10. Memorias de la casa muerta, de Dostoievski.
Pensando las razones de esta elección, creo que, aparte de que me gusten por sí mismos, en algunos casos es porque los asocio a ciertos lugares, momentos y sensaciones. En cierto modo forman parte de la autobiografía de uno.
[Algunas relecturas: Juventud, de Coetzee, Obras reunidas, de Alejandro Rossi, Diarios, de Iñaki Uriarte, Surely You're Joking, Mr Feynman!, de Richard P. Feynman]

Wednesday, December 08, 2010

Brangulí (1879-1945)

No sé qué tiene la fotografía antigua que me deja anestesiado -boquiabierto, babeante y meditativo, que si el paso del tiempo etcétera-, como si fuese un alma sin cuerpo. A veces me pregunto cómo se le ocurriría a Walter Benjamin decir esa tontería -tan repetida desde entonces- de que la fotografía acababa con el aura de la obra de arte, cuando es evidente que sucede todo lo contrario: es la fotografía (sobre todo la antigua, la pionera) la que llena de aura cualquier imagen de la vida corriente que atrape dentro de su encuadre. Pura magia. Misterio extraño. Valor de culto.
En la Fundación Telefónica vimos hace unos días la exposición de Josep Brangulí, fotorreportero industrial y documentalista, memoria viva -en blanco y negro- de la primera mitad del siglo XX español. Brangulí capturó durante varias décadas la sociedad de su tiempo, concretamente la de Barcelona, en todos sus elementos imaginables: desde innumerables oficios, talleres e industrias hasta los distintos acontecimientos o conflictos sociales, pasando por los edificios, las calles, las fiestas, las veladas de boxeo, las señoritas en las playas, los políticos, la gente anónima... Una maravilla.
Entre foto y foto nos asomábamos a los ventanales y contemplábamos la Gran Vía de noche, iluminada, llena de coches y de gente, y era una sensación bonita y rara a la vez: como estar todos en otro tiempo, antiguo y más brillante, pero también como estar todos un poco muertos.
Me impactó muchísimo la imagen de las momias de las monjas salesas a la puerta de una iglesia, unas de pie, otras tumbadas, con sus ataúdes abiertos, durante la Semana Trágica. También la del cuerpo de un suicida en el suelo con un reguero de sangre y tres policías posando. Pero no sólo me llamaron la atención las instantáneas gore. Pongo otros ejemplos:

Sunday, November 28, 2010

Thursday, November 18, 2010

Saturday, November 13, 2010

El alma de España

Berlanga y Buñuel son el alma de España.










(Alex de la Iglesia lo ha clavado).

Monday, November 01, 2010

Nuevas colecciones de bolsillo

Random House Mondadori dio el pistoletazo de salida con su maravillosa colección DeBolsillo de canto morado y ha obligado a otras editoriales a ponerse a la altura de los tiempos mejorando diseños, materiales y producción. Sólo por eso hay que estarles eternamente agradecidos. Alianza Editorial, que para mí tiene el mejor catálogo de la historia editorial española, renueva su colección de bolsillo con nuevos diseños a cargo de Manuel Estrada, que supera con nota la difícil prueba de continuar la labor del mítico Daniel Gil. Además, el resultado mejora infinitamente la anterior colección en cuanto al diseño de interiores y a la composición material del libro: encuadernación, pegado, etc. Antes siempre se resquebrajaban, se carcomían, se despegaban, se nos rompían en pedazos al doblarlos... Y Planeta, por su parte, ha resucitado la colección Austral, con muchos títulos de Destino en su haber, mejor publicados. España ha entrado, por fin, en la era de la edición de bolsillo de calidad.
Pongo un ejemplo de cada: Juventud, de Coetzee (DeBolsillo). Cuentos, de Poe (Alianza Editorial). El testimonio de Yarfoz, de Sánchez Ferlosio (Austral).
Lo único que sobra es, claramente, la frase promocional de Rosa Montero para vender a Ferlosio. (¡¡¿?!!) Siempre tiene que haber algún listillo metiendo la pata...

Sunday, October 31, 2010

Una hora más de sueño

Es temprano. Hace frío. Ha llovido con violencia toda la noche. Ahora sólo gotea: de los árboles, de las cornisas, de los toldos, de las mamparas de autobús.
Cambio de hora el reloj, cierro todos los botones del abrigo, cojo el paraguas, tengo sueño. Salgo a comprar chocolate&churros, churros&chocolate. En el suelo, mojado, están pegadas las hojas de los árboles, en su mayoría amarillas u ocres; también hay algún desperdicio, bolsitas de plástico, paquetes de tabaco, envoltorios. La acera parece uno de esos patchworks absurdos de los museos de arte contemporáneo.
Fuera no hay casi nadie. Pocos coches. En la chocolatería/churrería se refugian unos cuantos seres que disfrutan. Están calientes, se han quitado los abrigos, miran por la ventana, leen el periódico, charlan, mojan los churros en el chocolate, muerden los churros y beben el chocolate. Huele a calor dulzón, a felicidad modesta, a placidez. Los paraguas aguardan tumbados en el suelo, debajo de las mesas. Sale humo de las tazas.
El camarero no entiende el número de churros que le digo. Aún estoy dormido, y eso que hoy hemos dormido una hora más, según se dice. Será por eso. Me veo en el espejo con los pelos de loco y las marcas de la almohada. Vuelvo a casa con mi bolsa colgando de la mano; dentro va un pequeño cántaro de plástico con chocolate ardiente y una decena de churros recién hechos envueltos en papel. Hace menos frío, llevo el abrigo abotonado hasta arriba, tengo sueño, los pies pisando las hojas. Pienso que el chocolate con churros es el ratito de infancia que se conceden los que ya la han perdido sin remedio.

Sunday, October 24, 2010

Vidas minúsculas

"Vio una ciudad; vio los tobillos de las esposas de los oficiales cuando suben en auto; oyó a los jóvenes que rozaban con el bigote la oreja de hermosas criaturas hechas de risas y de seda: era la lengua que conocía por Elise, pero parecía otra, de tan bien que sus indígenas conocían sus vericuetos, sus ecos, sus astucias. Supo que era un campesino. Nada nos hará saber cómo sufrió, en qué circunstancias fue ridículo, el nombre del café donde se emborrachó. [...]
Hubo algunos acontecimientos. Un cabriolé de dos caballos que olía a ciudad, a despacho de abogado o a escribanía, se detuvo una tarde en el umbral: apenas dio tiempo para ver bajar de él, de espaldas, silueta extraña y breve como de novela rusa sobre los campos enlodados, a un hombre joven, vestido todo de negro y con sombrero de copa, que se metió en la entrada oscura. Toussaint se quitó la gorra, se llevó la mano al bigote; Juliette sirvió al visitante un vaso de vino; bebió o no bebió; miró el hogar, se sentó y les habló: nadie sabe de qué. [...]
Desde la ventana de mi cuarto, lo vi salir poco después, plantarse ante el frío, abrocharse la chaqueta, tirar su colilla: también esos gestos los conocía bien. Se subió en velomotor y se alejó entre las detonaciones del motor por el campo ácido en el que estaba ausente Marianne, y todo perdón, y el verano lejano. Me acordé de otro hombre. [...]
Hay que terminar. Estamos en invierno; es mediodía; el cielo se acaba de cubrir uniformemente de nubes bajas y negras; muy cerca, un perro deja oír a intervalos regulares ese grito lento, muy solapado y como de concha marina, que hace decir que ladra a la muerte; puede ser que nieve. Pienso en los alegres ladridos de esos mismos perros, las noches de verano, cuando regresaban los rebaños entre manchas de claridad; era niño, la luz también lo era. Quizás me agoto en vano: no sabré qué es lo que se fue y se volvió hueco en mí. Imaginemos una vez más que las cosas ocurrieron como voy a decir".
(Pierre Michon, Vidas minúsculas)

Saturday, October 09, 2010