Tuesday, June 05, 2007

El Capricho

En la Alameda de Osuna, allí donde la ciudad se termina y empiezan las urbanizaciones de vida apacible y tristísima (para que agonicen en sus jaulas de oro esos seres absurdos que no pisan la calle: van del párking de la empresa al garaje de casa, parapetados en sus coches, como si les diese miedo el mundo real), está el parque de El Capricho: un lugar muy bonito y romántico, perfecto para pasear del brazo de la Esfinge y olvidarse de todo lo demás.
Como su nombre indica, esta zona de recreo la mandó construir a finales del siglo XVIII una señora fea, elegante y muy caprichosa, doña María Josefa Alonso Pimentel de la Soledad, más conocida como la duquesa de Osuna (la del famoso cuadro de Goya); por cierto, que se llevaba fatal con la otra maja favorita del Sordo: la duquesa de Alba.
Es un placer perderse en un paseo por estos jardines, contemplar el estanque desde el embarcadero chino y leer historias increíbles como la de la Ermita o la del Abejero (lo siento, pero se me han olvidado; prometo volver otro día y tomar notas para después contároslas). El parque tiene de todo; por tener, hasta tiene un búnker de la guerra civil, qué buen rollo, oye. Hasta en eso me recuerda a uno de mis parques favoritos: Villa Torlonia, en Roma. Os aconsejo ir.
Aquí tenéis unas fotos que hice:
La casita de chocolate de Hansel y Gretel.
Un jabalí se oculta bajo las escaleras del Casino de Baile.

Templete griego dedicado a Baco.


El palacio de los duques de Osuna.

6 comments:

desconvencida said...

Vaya, no conocía ese rincón de Madrid, a ver si me acerco en uno de mis viajes a la capital...

Anonymous said...

bueno, finalmente tenemos un rinconcito cibernetico por aqui cerca y un manojillo de (tiempo libre) escarcha

o sea, que te (os) vigilo

bicos

conde-duque said...

Merece la pena, Descon. Es un sitio muy bonito. Yo fui en coche, pero creo que hay una parada del Metro allí al lado.

conde-duque said...

¡Hombre, Manuel, así que nos vigilas desde los EEUU, en plena Luna de Miel! Te imagino en un cíber del Bronx, cantando La Rianxeira entre rapearos de la NBA...
¡Que disfrutéis del viaje!!!! (Qué envidia)

Anonymous said...

raperos, quería decir

atikus said...

Me quedo con la casita de chocolate!