Saturday, June 09, 2007

La tala de Tita y oda a Paris Hilton

La rana Gustavo no para de ir a fiestas. Se le está empezando a poner cara de canapé.
I) El otro día fui a la fiesta de una revista de arte en el museo Thyssen. Estuvo bien. Primero hubo unos discursos que nadie escuchaba, y las azafatas daban vueltas mandando callar a los invitados: chhhsssss, pueden guardar silencio por favor, cállense coño. Cuando terminaron los discursos inaudibles nos dieron por fin de beber. Puse el oído en alguna conversación ajena y, por ejemplo, escuché a un pringao que decía: "...porque yo, cuando a los 24 años traduje a Gil de Biedma al alemán...". Suficiente para mí. Desconecté. Menudo imbécil. Me dieron ganas de darle una colleja, para que repare en que la vida iba en serio.
Yo llevaba preparada de casa una coreografía glamurosa para deleitar a Tita Cervera con su melodía favorita ("¡Nooo a la taaaala, nooo a la taaaala!"), pero la baronesa de sonrisa elástica y tirante no tuvo a bien aparecer por allí, o yo al menos no la vi. Qué lastima.
II) Anoche estuve en la fiesta del Grupo Planeta, en el paseo de Recoletos. Nada más entrar por la puerta te regalaban un paquetito. Parecía un trocito de tarta o un pastel, pero no: era un sello con la expresión "Ex Libris". Ya le encontraré alguna utilidad, digo yo. El piso de abajo estaba bastante desahogado, pero el de arriba era un agobio. Sobraban culos, codos, barrigas y melenas. Como podían, iban abriéndose paso entre la masa los sufridos camareros con sus bandejas posmodernas, que lo mismo llevaban trozos de fruta pinchados en un palo que una lechuga gigante con guacamole en el centro. Una tostada gigante sopló las velas de una tarta. Lo juro.
Del mundillo literario no vi a nadie interesante, aunque tampoco me fijé mucho, la verdad (hace unos años estaba nuestro Galdós, Mabalot dixit, pero no me atreví a decirle nada; además, se fue enseguida). Pululaba por allí el mismo periodista cursi de siempre, ese que lleva atado al cuello un lazo de vaquero (el nombre del señor me la suda, pero ¿cómo se llama ese dichoso lacito?); enseñaba su escote una actriz de las del Destape, que se ha operado tantas veces que cualquier día se le va a caer la cara a trozos, como las paredes de una fábrica en ruinas; lucía sus enormes michelines esa escritora histérica que plagia a los poetas metafísicos y que se hizo famosa con una novelucha sobre el prozac y sus dudas; había varios que repetían de la fiesta del otro día (supongo que van de escritores por la vida, y su profesión consiste en ir a fiestas). Estuvimos charlando un rato con un profesor universitario de matemáticas que en sus ratos libres se dedica a la magia. Dice que hace matemagia. Si le perdonamos la tontería del nombre, podemos decir que es un personaje curioso.
El edificio es muy bonito y las vistas desde las terrazas impresionan (a un lado el palacio de Telecomunicaciones, la Casa de América y la Cibeles; al otro, el cauce infinito de la Castellana), pero en cuanto pides una cerveza y te sacan una litrona de Mahou para servirte un vasito percibes el verdadero rostro de esta empresa: la cutrez sin medida bajo una fachada lujosa.

Definitivamente, si Paris Hilton viviese en Madrid, los saraos serían mucho más divertidos. Me pasa un poco como a Tiri, que es superfan de esta chica. Me resulta muy graciosa. He oído que ha salido de la cárcel y lleva una pulsera de esas de vigilancia, como la que no se quería poner De Juana, pero la suya es de diseño. Fashion hasta la muerte.

7 comments:

Anonymous said...

Jeje... mucho mamoneo en esas fiestas, ¿no?

Y lo de la litrona de Mahou, genial! Pero es que, claro, en estos saraos tienes que pedir algo más fashion. Para la próxima pídete un daiquiri de fresa con un toque de angostura, quedarás como un pofesional :D

Mabalot said...

Tus crónicas de saraos están muy bien; deberías escribir un libro sólo con crónicas de saraos, pero le metes algo de chicha inventada. Por ejemplo, cachondas personalizadas, escándalos, peleas, todo con un toque indiferente, que a ti no te salpique la sangre ni el semen.

Pues a mí la palabra "matemagia" me gusta, aunque suene a Jodoroski. Será porqué las matemáticas normales siempre me parecieron aBSURDAS.

Hay que decirle al "Galdós" que se monte un blog, aunque sea con los residuos de sus tochos: Que no se haga el estrecho.

atikus said...

A la próxima me cuelo en plan Mortadelo disfrazao de árbol, en plan amigo de tita, lo de los vasos de plástico tiene delito...

conde-duque said...

Xavi, no ponían cócteles ni nada: sólo coca-cola o fanta (también de botella de 2 litros), como en los cumples de la infancia. Al final se dignaron a servir también copazos. Nada, nada, muy cutres. Eso sí, los canapés estuvieron bastante bien.
Mabalot, yo creo que esto de los saraos no da ni para más posts de la rana Gustavo. Salvo anécdotas concretas, son todos iguales.
Atikus, en la de Planeta te podías haber colado perfectamente, porque no nos pidieron la entrada (la llevaba, no penséis mal).

Portarosa said...

Me ha gustado mucho tu crónica, Conde. Pero llevo muchos posts de retraso; enseguida vuelvo y me pongo al día...

Un abrazo.

Anonymous said...

Molto bene, don Porto. Aquí estamos.
Conde.

Anonymous said...

Me ha encantado