Tuesday, April 29, 2008
Natura Morta
Monday, April 28, 2008
Sunday, April 27, 2008
Las dos esfinges
Wednesday, April 23, 2008
Monday, April 21, 2008
Fobias
Sunday, April 20, 2008
La luz, la hoja, la nieve
(Vicente Valero, Diario de un acercamiento, Pre-Textos, 2008)
Saturday, April 19, 2008
Friday, April 18, 2008
El viaje de las pléyades
Además, Aroa escribe como los grandes, está tocada por las Musas, tiene algo especial. De su mano salen imágenes preciosas, fulgurantes, contundentes, que hacen sentir y dan que pensar, que son capaces de glosar lo que casi nunca vemos de las cosas, lo que realmente importa, lo más verdadero. Porque Aroa da vida a los objetos, los llena con lo que sentimos, con lo que ellos nos hacen sentir, con el significado que al darles nos devuelven como si fuesen espejos. Y todo viaja a lomos de la música, una melodía cada vez distinta pero siempre bella, muy bella.
Y es que Aroa cuando escribe es siempre una niña (una niña que se enfada, se entusiasma, maldice, colorea...). Por eso ve la verdad de las cosas, colmando de sentido -o sinsentido- nuestra brega cotidiana.
Acaba de llegarme esto por mail, que me ha gustado mucho:
"Paso hambre de dos a cuatro de la tarde, es la hora crítica. Luego comienza el ajetreo, los papeles se revuelven en las mesas. Comienza la tarde a caerse sin método que la detenga. Y el sol se refleja cada día en los edificios lejanos de la Castellana, donde la gente gana mucho más dinero que nosotros, los periféricos, los extrarrádicos. Les veo reunirse en sus despachos acristalados, deslumbrándonos, brillan entre sus monedas, matando el color de nuestras pantallas."
Su blog se ha tomado un descanso. Espero que se acabe ya (el descanso, digo, no el blog), que ya van para doce días... y tenemos mono.
Thursday, April 17, 2008
Links & News
Los pájaros sabios de la plaza de la Cebada
Wednesday, April 16, 2008
Tuesday, April 15, 2008
Mar de Galilea
Tras media hora de paseos, subió las escaleras del ayuntamiento, destapó la cabeza de su madre, le dio un beso en la frente y gritó: "La he 'matao'... ahora estás callada, te quiero mucho". Su bar se llamaba Mar de Galilea.
Lo ha contado La Verdad de Murcia.
Monday, April 14, 2008
Cien paseos romanos
Sunday, April 13, 2008
Los monstruos de Einstein
Nací el 25 de agosto de 1949: cuatro días más tarde los rusos probaron con éxito su primera bomba atómica y así apareció la disuasión. De modo que tuve esos cuatro días de tranquilidad, más de lo que nunca tuvieron los de menor edad. En realidad no los aproveché mucho. Me pasé la mitad del tiempo dentro de una burbuja. Apacibles como pintaban las cosas, nací en estado de conmoción aguda. Mi madre dice que parecía Orson Welles desencajado de furia. Al cuarto día me había repuesto, pero el mundo había dado un giro para peor. Era un mundo nuclear. Si tengo que decirles la verdad, no me sentía nada bien. Tenía un sueño y una fiebre terribles. No dejaba de vomitar. Me entregaba a incontenibles accesos de llanto... Cuando tenía doce o trece años la televisión empezó a mostrar mapas de objetivos del sudeste de Inglaterra: Londres era el centro del blanco; los condados cercanos eran las franjas periféricas. Yo solía irme de la sala lo más rápido posible. Ignoraba por qué había armas nucleares en mi vida o quién las había metido ahí. No sabía qué hacer con ellas. Quería quitármelas de la cabeza. Me enfermaban.
Friday, April 11, 2008
Wednesday, April 09, 2008
Los cartógrafos rusos

Sunday, April 06, 2008
Las viejas y yo
Pues calculo que no la habré visto desde hace cuatro o cinco meses. Es posible que se haya muerto. Espero que no, que esté bien, en alguna residencia o en otro sitio, con su café y su croissant. Ojalá.
Friday, April 04, 2008
La zona de pulmón y la zona de los enfermos mentales
Vista de Roma desde el Gianicolo
Thursday, April 03, 2008
La envidia del maestro
Por algún tiempo permanecí escuchándole. Al principio me tenía simpatía, pero después se puso molestísimo conmigo. Esto aconteció cuando me atreví a refutarle alguna de sus sentencias y opiniones, cuando comencé a razonar contra lo que él sostenía y a manifestarme en el curso de las polémicas, algunas veces, superior a él.
Esto mismo hizo también que algunos que gozaban de fama de sobresalientes entre más condiscípulos se indignasen contra mí que era más joven y con menos tiempo de estudios que ellos.De aquí en verdad data el principio de mis calamidades que continúan hasta el día de hoy; pues, cuanto más se extendía mi fama, más me socavaba la envidia ajena".