Levantarse en compañía de la amiga más fiel: la resaca. Si no tienes mal cuerpo, picotear en los restos de dulces de la cena: polvorones, mazapanes, alfajores, trozos de turrón resesos, peladillas... Encender la tele y pasar de la felicitación babélica del Papa a los insulsos saltos de esquí, pasando por el concierto de la Filarmónica de Viena. Sobre todo, si eres capaz de vencer los embates de la vergüenza ajena, resulta muy interesante -desde el punto de vista sociológico- fijarse en las caras abotargadas de algunos asistentes al concierto que, como niños de tres años en el circo, se emocionan dando palmas en la Marcha Radezsky.
PD: Nunca he soportado a la gente que le ríe las gracias "de memos" a los monarcas, a los tenistas o a los directores de orquesta (ay, ese pelillo aznaril... ¡qué dolor!). Me repatean, por su indignidad, por su ostentoso servilismo, por rebajar la dignitas humana a la condición más rastrera... (He dicho).
6 comments:
Jeje... veo que empieza usted el año con ánimo peleón. Está bien, que se note que nos corre sangre por las venas.
Viéndolo ahora, la verdad es que me he pasado un poco. A lo mejor es el espíritu resaca, que nos pone de mal humor...
jaja,¿aún te dura la resaca? :)
Ya no, aunque tengo la garganta fatal... Y un dolor de cabeza tremendo. Espero que no sea gripe.
Menos mal que por internet no se contagian este tipo de cosas (otras sí).
Que te mejores.
(debería haber un médico de guardia vía Web, al que acudir en casos así; mídase las pulsaciones, coloración de los ojos amarillo canario, pupilas dilatadas...tómese espidifen 400g.) Qué chulada; los hipocondríacos lo agradeceríamos... no me importaría incluso que fuese un bot de esos, para darme coba con los miedos...
Buenas noches.
Esta bien eso de desmontar los absurdos mitos de año nuevo, me gusta cuando se pone usted así, un poco soviético
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