Thursday, May 15, 2008

Mendigos de Madrid

Siempre he pensado que la gran novela de Madrid está en su metro. Leyendo este capítulo sobre la mendicidad madrileña veo que Sánchez Ostiz también se ha dado cuenta:
"Los mendigos se matan mucho entre ellos por un quítame allá esas pajas. Riñen, se pegan y luego suelen ostentar costurones de sangre, postillas, costras. Los mendigos son unos misántropos.
Los que van en el metro pueden leer a diario, si quieren, la novela de Madrid, la novela por entregas de su pulule, el folletín de la vida urbana y callejera, Madrid, y no se enteran o no se enteran apenas, por hastío, por aburrimiento, porque tal vez una de las cosas que más difíciles resultan de ver es lo de todos los días. Los que no se enteran son los del coche oficial y la tarjeta del pesebrón. Esos, nada; esos, a la bibliofilia, a las monerías y a recolectar chucherías con las que amueblarse el alma.
Hay mendigos de la droga y mendigos de la calle, y enfermos más o menos terminales que explotan y exhiben cánceres linfáticos, eccemas diversos y úlceras sanguinolentas, y lo cuentan, para que nadie quede sin darse por enterado, en cartones improbables: "Me estoy muriendo", dice el más escueto."

(Miguel Sánchez Ostiz, Peatón de Madrid)

6 comments:

Anonymous said...

La literatura madrileña es una literatura de mendigos desde el siglo XVI, aunque entonces no había metro. Es curioso que Sánchez Ostiz no escriba tres líneas sin pegarle dos mandobles a sus viejos amigos. Va a resultar verdad el retrato que hace de él T. en su último diario. Hablar así, a bulto, de los mendigos madrileños, parece una polaroid de turista de provincias de visita en Madrid. T. ha dedicado bastantes páginas a Miguel el Loco o a la impresionante señora que también se pasaba los días en la Plaza de París pegando gritos e insultando al rey y a todos los obispos. Yo me cruzaba con ella todos los días a la ida y a la vuelta del trabajo.

conde-duque said...

Good morning, Mr Quacker. Me temo que no estoy al tanto del cotilleo literario: no sé quiénes son los viejos amigos de Ostiz, ni me importa, la verdad.
Es el primer libro que leo de este señor. Hay cosas que no me gustan nada (su utilización del lenguaje castizo resulta demasiado forzada y emite opiniones absurdas, ridículas), pero hay párrafos que me parecen muy buenos, como este que he puesto. Será porque me gustan mucho las polaroids, y más para mi "Madrid literario".
Cuando lea el último tomo del Salón me fijaré en el retrato.
Un saludo.

Mabalot said...

El retrato de Sánchez-Ostiz en el último tomo de los diarios de A.T.es muy gracioso, aunque más que retrato es disputa. Parecen unas verduleras rabiosas.
Quizá sí, el lenguaje que emplea este tipo, S-O, sea un coñazo; no digo que no. Pero no leí este libro. Leí otros, diarios y tal, ya hace, y tiene algo en su lenguaje que tira un poco para atrás. Los refranes y frases hechas que en él repugnan; cosas como "...por un quítame allá esas pajas". Pero tal libro yo creo que va bien en esta serie madrileña.

Por cierto; ¿sacaste ya a Corpus Barga? Creo que sí. Tiene un libro que se llama precisamente Paseos por Madrid.

Anonymous said...

Si os interesan los planos, he aquí un enlace al del centro de Madrid del año 1901, publicado en el Baedecker de España y Portugal de ese año. Una amiga irlandesa que se dedica a investigar las historias de los regimientos irlandeses en Gallipoli, durante la Primera Guerra Mundial, me regaló hace dos semanas un ejemplar.

http://contueor.com/baedeker/spain_portugal/madrid(innertown).htm

conde-duque said...

Si, es un lenguaje que echa para atrás el de este Sánchez Ostiz...
De ese libro que Corpus Barga ya puse un trocillo...

Gracias por el enlace, Mr Quacker. Bonito mapa... Por un pelín no sale mi casa (la que abandonaré en breve).
Me encantan los mapas de ciudades.

Anonymous said...

S-O. da cien vueltas a T. El navarro escribe con las vísceras, como Céline. El leonés ya cansa, todo el día con el lirio juanramoniano. Jamás podrá escribir nada tan magistral como "Las pirañas".