Lo prometido es deuda, doña Lenita. Primero os enseño el mar en Lisboa; más exactamente, la desembocadura del Tajo, a la altura de Belém (fijaos en el pescador, a la derecha):
Y después os llevo de paseo en el tranvía nº 15...
Y después os llevo de paseo en el tranvía nº 15...
3 comments:
Aquella frase de Pessoa:
"Salgo del tranvía exhausto y sonámbulo. Viví la vida entera"
¡Gracias, señor conde, qué alegría!
Ese mar es de lo más extraño... las olas llegan pero ninguna se retira... hummm...
El del tranvía me ha recordado por el ritmo de árbol-farola al vídeo de Michel Goldry para los Chemical Brothers :)
(hay que ver qué "portugués" más raro suena de fondo :P )
Baci e grazie.
Gran frase, M., y muy verdadera.
De nada, Lene, un placer. Yo creo que las rocas se chupan la marea...
La absorben.
Baci.
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