Tuesday, November 21, 2006

El amigo Manso


Cuando llega el frío del invierno, es buen momento para refugiarse en casa acompañado de los libros de Galdós.
Sus historias transmiten una agradable sensación de hogar, de chimenea: el cómodo sillón, donde el cuerpo se hunde como si naufragase en una nube de pereza; la taza de café humeante; la pipa repartiendo por la boca su sabor de incienso y mirra; la gorra como un pan en la cabeza; la bufanda que protege con su abrazo a la garganta, para que no se enfríe; las alpargatas de enfermo, que tosen más que tú; el pastor alemán a los pies de la cama, soñando lo que quiera que sueñen los perros.
"Yo no existo... Soy -diciéndolo en lenguaje oscuro para que lo entiendan mejor- una condenación artística, diabólica hechura del pensamiento humano (ximia Dei), el cual, si coge entre sus dedos algo de estilo, se pone a imitar con él las obras que con la materia ha hecho Dios en el mundo físico.
Quimera soy, sueño de sueño y sombra de sombra, sospecha de una posibilidad, y recréandome en mi no ser, viendo transcurrir tontamente el tiempo infinito cuyo fastidio, por serlo tan grande, llega a convertirse en entretenimiento, me pregunto si el no ser equivale a ser todos, y si mi falta de atributos personales equivale a la posesión de los atributos del ser. Cosa es ésta que no he logrado poner en claro todavía, ni quiera Dios que lo ponga, para que no se desvanezca la ilusión de orgullo que siempre mitiga el frío aburrimiento de esos espacios de la idea."
Quien esto afirma se llama -no impunemente- Máximo Manso. Es asturiano, miope, metódico, ordenado, sobrio, de cabello oscuro y abundante, tiene 35 años... Vive en Madrid (más concretamente en la calle del Espíritu Santo), suele llevar chistera y capa, le gustan los garbanzos, es hijo de farmacéutico y da clases de Filosofía. No fuma, no bebe, no folla... y, por si fuera poco, se considera hegeliano y krausista. ¿Cabe mayor contradiós?

4 comments:

Anonymous said...

¡Vaya personaje ese Manso! Aunque escribe bien.

Anonymous said...

Cierto, Firenze. Este Galdós/Manso escribe muy bien, pese a ser un "garbancero", como decía de él Valle-Inclán.

pies diminutos said...

A mí también me trasmite Galdós esa sensación invernal... lástima que no tenga chimenea sino una estufa eléctrica!

Anonymous said...

sobre El amigo Manso:
http://www.portalmundos.com/mundoliteratura/obras/elamigomanso.htm