Friday, April 13, 2007

Frances Farmer: carácter y destino

Actriz de fuerte carácter, inteligente y muy atractiva, Frances Farmer nació en Seattle el 19 de septiembre de 1913. Se puede decir que, hasta que se le torció el destino a los 29 años, fue una mujer de éxito moderado en el Hollywood de los años treinta. Con su habitual prosa cruda y afilada, así cuenta Kenneth Anger su descenso a los infiernos:
Su derrumbe empezó con un accidente banal: arresto por una violación de tráfico sin importancia la noche del 19 de octubre de 1942, en Santa Mónica. Fue multada por conducir sin licencia y ebria, llevando los faros apagados, en cierta zona de la carretera de la costa del Pacífico. Frances odiaba a los policías; a partir de ese momento se convirtieron en sus demonios personales. A los patrulleros que la insultaron y trataron con arrogancia, se les enfrentó con paralela hostilidad, y tras el combate verbal terminó arrastrada a la cárcel de Santa Mónica.

No mucho después, la arrestaron en el hotel Knickerbocker de Hollywood por incomparecencia ante el oficial de guardia; todo esto ocurrió en medio de un comportamiento histérico, durante el cual dislocó la mandíbula de su peluquera en el Estudio, perdió su jersey en medio de una etílica batalla en un club nocturno y, como guinda, salió corriendo topless en medio del tráfico de Sunset Strip. Los policías reavivaron su paranoia golpeando violentamente su puerta y abriéndola con una llave maestra para entrar armados y con esposas. Ella se escondió en el cuarto de baño. Los agentes forzaron la cerradura y, tras un salvaje forcejeo, la arrastraron desnuda hasta el vestíbulo del Knickerbocker. En la comisaría de Hollywood pegaron un respingo cuando la "nueva Garbo" rellenó el espacio dedicado a "Profesión" con la palabra "Mamona".Cuando el juez la interrogó acerca de su dependencia de la bebida, Frances replicó en voz alta: "Oiga usted, acostumbro a poner alcohol en mi leche. Y en mi café. Y en mi zumo de naranja. ¿Qué quiere que haga? ¿Que me muera de hambre? Bebo todo lo que puedo conseguir, incluida la benzedrina".
Frances se negó a participar en los trabajos manuales de la prisión. La empujaron hasta una clínica privada, donde hubo de enfrentarse durante tres meses al pavoroso tratamiento diario de la insulina (un método totalmente descartado hoy día).
En 1944 fue declarada loca y confinada en Steilacoom, Washington. Dijo: "Nenes, al fin y al cabo estoy de nuevo en casa".

(Kenneth Anger, Hollywood Babilonia)

11 comments:

Portarosa said...

Qué triste, esa sucesión de pequeñas desgracias, de malas coincidencias, que van hundiéndote, hundiéndote. Y qué solas están algunas personas.

conde-duque said...

Cierto, don Porto.
Y qué guapa era...

Portarosa said...

Sí. También en la época mala, por la tercera foto.

Anonymous said...

¡Vaya vida! ¡Qué pena con lo guapa que era!

conde-duque said...

Sí, la verdad es que si fuese fea daría menos pena (es broma)...

memento said...

Qué pena, realmente era muy mona.

Portarosa said...

¡Pero, coño, está empezando a parecer que, efectivamente, es una pena porque era guapa!
Creo entender lo que queréis/queremos decir, pero en fin, no sé, o sea... ¿no?

conde-duque said...

Acéptalo, Portorosa. Somos así...

memento said...

Jajajajajajajajajajajaja

desconvencida said...

Cuánta testosterona, te doy la razón, portorosa,jajajaja...

No, en serio, si queréis saber más de la desgraciada vida de Frances Farmer tenéis que ver la película sobre su vida, "Frances", interpretada por Jessica Lange...Escalofriante...

http://desconvencida.blogspot.com/2006/07/frances-farmer.html

conde-duque said...

Anda, pues no recordaba tu post, Descon, aunque ahí me visto comentando todo emocionado desde las Galicias... Tú das más datos y mejor.