Monday, April 23, 2007

El Día sin Libros

Como hoy, según dicen, es el Día del Libro, he decidido poner un vídeo musical. No pienso leer ni una sola línea que no sea por cuestión de trabajo; hoy voy a ser un inculto absoluto, irredento, vocacional, y que se jodan los consejeros de Cultura (esos seres tan inservibles como caros)... El grupo se llama Rilo Kiley y la canción Portion for Foxes.


Si Cervantes y Shakespeare hubieran intuido la cursilada de Sant Jordi en Barcelona o la chorrada de La Noche de los Libros en Madrid, seguro que habrían elegido otro día para morir. Según he visto en el panfleto que reparten por la capital del reino, hoy se organizan por aquí muchos talleres, conciertos, conferencias y gilipolleces varias para culturizarnos un poco a la plebe, que es que somos más brutos que un arao, joder, a ver si leemos un poco. Si es que, si no fuese por estos maravillosos políticos que nos culturizan... seríamos unos auténticos lerdos.
Por ejemplo, para sublimar nuestro espíritu hoy va a tocar en Madrid Sophie Auster, la hija de ese escritor tan prestigioso y glamuroso adorado por la crítica y el público -sobre todo si son franceses o afrancesados- que lleva escribiendo el mismo libro desde hace veinte años y que, no contento con eso, dirigió una de las peores películas de la pasada década (Lulú on the bridge se titulaba el engendro; creo que ha reincidido en el delito, el tío, pero como es el Gran Intocable de la literatura contemporánea, a ver quién es el guapo que se atreve a rechistar; volverán a decir que ha hecho una gran película. Yo comprendo que sea el ídolo de todos los editores del mundo, por la cantidad de libros que vende, pero tampoco veo que sea para tanto, la verdad: es entretenido y escribe bien, pero se repite más que el ajopuerro). Por lo visto la nena -que está bastante buena, todo sea dicho- canta canciones intelectualillas de poetas franceses de Entreguerras. O sea, lo más In del universo fashion fashion superculto. Jo, tía, qué cool...
Estoy por comprarme unas gafas negras de pasta e imbuirme de toda la Cultura que nos rodea. Con un poco de suerte me follo a Sophie y se me pega algo.

La hija de Auster, icono de la Cool-tura.

15 comments:

Xavi said...

Me encanta cuando la bilis chorrea por esta página...
¿Y qué opinas del argumento de la última novela de Auster?

Al salir del trabajo me he ido a mirar una cosilla que necesito y de camino he pasado por el corte ing. y decidido pararme a ver si tenía la potra del siglo y encontraba (sin tener que preguntar) Matadero-5 o Hambre y Pan. Pero nada de nada. Y cansado del apelotamiento me he venido para casa.
Ya se que hay millones de librerías donde preferiría dejar mi dinero pero es lo que pasa cuando vas tarde a las tiendas.

Xavi said...

Ah! yo llevo gafas de pasta negra :D

conde-duque said...

Ay, Xavi, menos mal que la bilis me sale sólo una vez cada trimestre, que si no me quedaría sin amigos... En el momento me sirve para desahogarme y al rato siempre pienso: "Hala, cómo me he pasado!". No os toméis muy en serio mis cabreos momentáneos. Al rato se me pasa.
Por esta vez te perdonaremos lo de las gafas (es broma, evidentemente). Seguro que ligas un montón, que es de lo que se trata. Ya sabes: el cliché.

conde-duque said...

Por cierto, que si me lee algún francés o algún concejal de Cultura, que sepa que no es nada personal, sino global. Prejuicios que tiene uno...

Mabalot said...

No está mal la chica. Yo dejaría que me leyera lo que fuera. Incluso a García Márquez.

Bueno, no, a García Márquez no. Eso ya es pasarse.

Qué viva la bilis, por cierto. Cuando tengamos el poder ya se nos pasará. Es el cambio generacional, hombre, que provoca estas fricciones sin importancia, pero que tus lectores lo disfrutamos, y eso es lo que vale.

Portarosa said...

No, no está nada mal.

Oye, que yo un día me atreví...

Un abrazo.

conde-duque said...

¡A mis brazos, don Porto! Subrayo el 95 por ciento de tus palabras.
Das en el clavo, sobre todo en lo de que es un filósofo de pacotilla: "Tras sus tramas y sus personajes pretenden encerrar y decir mucho (un profundo análisis de la vida y la mentalidad modernas, de las relaciones y los sentimientos), pero que en realidad no lo consiguen. Auster no deja de hacer reflexiones que quieren ser de gran calado, pero que a mí, debo decir, me han parecido un poco de pacotilla."
A mí "El libro de las ilusiones" no me parece de sus peores novelas, pero tienes toda la razón: "El autor se pasa la novela haciendo que el protagonista extraiga, de ciertas situaciones, de ciertos comportamientos, conclusiones sobre la personalidad, el carácter y la vida de todos los que lo rodean; conclusiones sobre las que se va construyendo la trama, pero que ni de broma son evidentes ni necesarias, y que en algunos casos a mí me parecieron gratuitas y muy forzadas, cuando no sencillamente tonterías. Además, hay en él unas 150 páginas, ocupadas por descripciones de películas e incluso por alguna relación personal del protagonista, que para mí eran claramente de relleno. Me parece que sobra medio libro, la verdad".
Voy a tener que repasar tus archivos, porque creo que hay poca gente que se atreva a ser tan sincero y razonando tan bien. Lo de menos es estar de acuerdo o no, aunque en este caso, ya digo, coincido plenamente.
Yo creo que "La invención de la soledad" es su mejor libro.

Portarosa said...

Bueno, pues me alegro. Para qué voy a negar que algunas coincidencias sientan muy bien.

Ése no lo he leído.
Que conste que no me extrañaría que leyese alguno más suyo, pero sabiendo qué voy a leer, sabiendo que leo para entretenerme, con libros mejores que la mera literatura de evasión pero para entretenerme nada más.

Muchas gracias.

M. said...

Sophie Auster... A mí tanto chic, y tanto cool me pone un poco histérico.

Por cierto: tengo en alta consideración la trilogía de Nueva York. La leí con entusiasmo. Sin embargo hay una novela que fascinó a Sophie (cuando ya estuvo preparada para leer al Padre) que yo todavía no acabé, y eso que la empecé hace seis años. El país de las últimas cosas, se llama.

M. said...

Coño, Porto... Acabo de leer el debate montado a propósito de tu artículo, y allí se ha dicho "por supuesto que Faulkner es mejor que Auster". Joder, joder..., ¡que esas cosas ya no se dicen!

conde-duque said...

Pero la chica es mona, la verdad. Y me han dicho que no está enchufada ni ná... Puro arte es lo suyo.

Mabalot said...

La chica tiene un aquel de gitanona. Y en esta foto se ve que acaba de leer algo que le dio calor. Buena moza, parece.
La otra hija que no trago es la Sofía Coppola. Bueno, esta, la del Paulino, no la conozco, o la conozco ahora, no tuve el honor de ver nada suyo. La Sofía, hija de Francis, es una petarda.

conde-duque said...

Jajaja, Mabalot. "Buena moza", dices. Definitivamente nos está poseyendo el espíritu de Martínez Soria y/o de Gutiérrez Solana. Cualquiera dice que somos hijos de la democracia...

Mabalot said...

¿Qué democracia?...

Y en mi defensa diré que en gallego chica se dice moza, como bien sabes, y de broma decimos, con los ojos entornados y un hilillo de saliva colgado de una comisura labial; "No está mal la moza..." Y al mismo tiempo nos rascamos bajo la boina o en la entrepierna, o ambas simultáneamente, como si activásemos la corriente neural y pusiésemos respeto ahí abajo, respectivamente, y al perderse la moza por el horizonte volvemos la vista al camino y recogemos el hilillo de baba que ya hacía charco en el suelo. Eso los solteros.

Los casados jugamos al póker y nos hacemos trampas. Fumamos y bebemos hasta perder el habla.

Buena moza, ya digo.

conde-duque said...

¿Pero en gallego no es "rapaza" o "rapaciña"?
No hace falta que te defiendas: aceptamos "buena moza", y la boina y la entrepierna y lo que haga falta. Simplemente me hizo gracia, cosa siempre buena para sobrellevar el peso del mundo entorno (como decía Ortega: "Yo soy yo y mi circunstancia, y si ella me putea me aguanto y etoy jodido").
Sí, la Democracia del 77, dicen, esa señora que nos parió.